La mayoría del actual Consejo Nacional Electoral (CNE) será reelegido hoy por el pleno del Congreso, luego de que el fin de semana el ministro del Interior Germán Vargas revelara los alcances de un concepto de la Sala de Consulta del Consejo de Estado, que había solicitado su despacho.

Las planchas anunciadas por los partidos para la elección que comenzará desde las 10 de la mañana incluyen, sin excepción, a los actuales magistrados, por lo que por lo menos siete de ellos son fijos.

La duda se centra en los magistrados Carlos Ardila, de Cambio Radical, y José Joaquín Plata, del Partido de Integración Nacional (PIN), hoy candidatizado también por el Movimiento de Integración y Oportunidades (MIO). El PIN tiene 9 senadores y 11 representantes, y el MIO 1 representante, lo que le daría a Plata 21 votos fijos, faltándole cuatro para garantizar su cupo, que podrían resultar de algún acuerdo con la Asociación de Afrocolombianos para la Vivienda, Deporte, Educación y Salud (Afrovides) -1 representante-, el Movimiento de Integración Regional – 1 representante- y Apertura Liberal -2 representantes-.

El cupo de Plata podría ser para el Partido Conservador, que actualmente tiene dos magistrados y quiere llegar a tres; aunque también el Polo Democrático y el Movimiento Independiente de Renovación Absoluta (MIRA), hoy sin representantes, reclaman el derecho como minorías para estar en el CNE.

Extraoficialmente, se habla de un acuerdo entre MIRA, el Polo, la Alianza Social Independiente (ASI) y otros movimientos para ganar un cupo. Sin embargo, aunque pueda confirmarse ese acuerdo, les faltaría el apoyo del Partido Verde, que ahora hace parte de la Unidad Nacional.

Sumando al MIRA (3 senadores y 1 representante), el Polo (8 senadores y 5 representante) y ASI (1 senador y 1 representante) llegarían a 19 votos fijos, es decir un déficit de 6. Los verdes son 8 (5 senadores y un representante).

También tambalea el cupo de Cambio Radical, porque solo tiene 23 votos propios (7 senadores y 16 representantes), por lo que requiere un acuerdo con el resto de la Unidad Nacional para tener mínimo otros dos votos.

En octubre, tal como lo habían anticipado los voceros de los verdes y el Polo, su ausencia en la integración del CNE llevó a que el Consejo de Estado anulara su elección y le ordenara al Congreso repetir la composición del organismo.

La acción de nulidad la había interpuesto el Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad (Dejusticia) ante la Sección Quinta del Consejo de Estado. Con ponencia del magistrado Alberto Yepes, esa Sección le dio la razón a la ONG.

La fecha límite para que el Congreso elija a los nuevos nueve magistrados es hoy.

Para el Consejo de Estado los partidos políticos no votaron por bancada como exige la ley, determinando que en la sesión para escoger los magistrados del CNE las votaciones debían hacerse públicas, conforme al artículo 133 de la Constitución.

Ambas cosas van ligadas, pues la votación secreta no permite conocer cómo votaron los congresistas y si respetaron las directrices de sus bancadas. El Consejo de Estado ha planteado anteriormente que el voto secreto es incompatible con el régimen de bancadas.

El secreto de la votación permitió que el PIN lograra un magistrado, aunque sus votos propios no le alcanzaban, por lo que al menos un partido no votó en bancada, sino que le prestó sus votos a ese partido.