Reducirían pronto sanciones a Irán pese a ira de Israel | El Nuevo Siglo
Lunes, 25 de Noviembre de 2013

Los países occidentales quieren aplicar rápidamente el acuerdo provisional sobre el programa nuclear iraní alcanzado el fin de semana en Ginebra, con el levantamiento de ciertas sanciones el mes próximo, pese a la ira de Israel, que denuncia un "error histórico".

 

La Unión Europea levantará las primeras sanciones impuestas a Irán "en diciembre", afirmó el lunes el ministro francés de Relaciones Exteriores, Laurent Fabius.

Ese levantamiento de sanciones será "limitado" y "reversible", agregó el canciller francés, precisando que sólo el sector automovilístico se verá concernido en esta fase.

"Es lo mismo del lado estadounidense", dijo Fabius, que precisó que una reunión de ministros europeos de Exteriores tendrá lugar "dentro de unas semanas".

Las sanciones impuestas a Irán, decididas en grados diversos desde hace unos 20 años, afectaron duramente la economía iraní, y su levantamiento es una de las motivaciones principales de Teherán.

"La estructura de las sanciones ha empezado a fisurarse", se congratuló el presidente iraní Hasan Rohani tras lograrse el acuerdo de Ginebra.

 

Entre otras sanciones, la UE prohíbe la ayuda técnica y la transferencia de tecnología petrolera, así como las transacciones entre los bancos europeos e iraníes. Además, bloqueó los haberes de más de 600 entidades y personalidades iraníes.

Pionero en la imposición de sanciones a Irán, que empezó a aplicar en los años 1990, Estados Unidos apuntó en particular al sector petrolero, vital para el funcionamiento del país.

"Ahora empieza la parte verdaderamente difícil", afirmó el domingo por la noche el secretario de Estado norteamericano John Kerry.

Habrá que hacer "un esfuerzo para obtener un acuerdo completo que exige enormes esfuerzos en términos de verificación, transparencia y responsabilidad", dijo.

El acuerdo firmado en Ginebra prevé que Irán cese el enriquecimiento de uranio a más de 5% durante seis meses, y la suspensión del reactor de agua pesada de Arak, que debía entrar en servicio en 2014 y podría producir el plutonio necesario para la fabricación de una bomba atómica.

 

También prevé un mayor acceso de los inspectores internacionales a las instalaciones iraníes, y la neutralización del uranio enriquecido al 20% en Irán. Enriquecido al 90%, dicho uranio podría servir para fabricar una bomba atómica.

Mark Hibbs, del centro de reflexión Carnegie para la Paz Internacional, considera que este acuerdo planteará numerosos escollos en los próximos seis meses.

 

"La verificación (de las instalaciones nucleares por parte de los expertos) es el principal problema futuro", estimó Hibbs en declaraciones a la AFP.

En el plano diplomático, los países occidentales deben calmar la ira de Israel, que se estima traicionado e incluso amenazado.

John Kerry indicó en ese sentido que el acuerdo "no dice que Irán tiene derecho al enriquecimiento" de uranio, contrariamente a las primeras interpretaciones de Teherán. Por su parte, el presidente Barack Obama estimó que se ha "bloqueado el camino más evidente" hacia una bomba atómica iraní.

Obama prometió asimismo que las sanciones "más severas seguirán aplicándose" durante el período interino que se abre.

"La vigilancia va en los dos sentidos", resumió Fabius, estimando que "mientras no esté todo solucionado, nada estará solucionado".

 

Según el canciller francés, "nadie comprendería" que Israel decidiera, en el contexto actual, bombardear instalaciones nucleares iraníes.

"Irán obtiene miles de millones de dólares a través de la flexibilización de las sanciones sin tener que pagar nada", lamentó el domingo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificando el acuerdo de "error histórico".

En su opinión, "el mundo ha pasado a ser más peligroso, ya que el régimen mas peligroso del mundo ha dado un paso significativo hacia la adquisición del arma más peligrosa del mundo".

Según un sondeo publicado el lunes, la mayoría de los israelíes no creen que Irán suspenda su programa nuclear a raíz del acuerdo de Ginebra.

La misma encuesta señala que cerca de la mitad (45,8%) de los israelíes son favorables a un ataque unilateral de Israel contra Irán.

 

Por su lado, la prensa de Arabia Saudí, otro país muy inquieto por las ambiciones nucleares de Irán, fustigó este lunes el acuerdo de Ginebra.

"Los pueblos del Golfo, más que sus gobiernos, tienen motivos para preocuparse y derecho a preguntarse si Washington los ha abandonado", escribió el diario económico Iqtisadia.