Como resultado del balance superavitario (2,4 por ciento del PIB) del GNC registrado entre enero y junio de este año, la Nación pudo cubrir sus obligaciones y las relacionadas con los costos de la reestructuración del sistema financiero, y a su vez acumular recursos que le permitirán asumir las obligaciones en lo que resta del año.
En particular, el crédito externo neto presentó un flujo negativo, indicando que durante el primer semestre de 2012 se efectuaron mayores amortizaciones (2,36 billones de pesos; 0,4 por ciento del PIB) que desembolsos de deuda con organismos multilaterales y colocación de bonos (2,12 billones de pesos, 0,3 por ciento del PIB).
El comportamiento de los desembolsos y amortizaciones difiere en niveles a lo observado un año atrás, en la medida en que el calendario de operaciones de deuda externa se concentró en el segundo semestre.
Por su parte, el crédito interno neto registró un flujo positivo por 5,39 billones de pesos (0,8 por ciento del PIB), inferior al observado en 2011 (5,70 billones de pesos; 0,9 por ciento del PIB).
Frente al primer semestre del año anterior los desembolsos acumulados a junio decrecieron 41,9 por ciento, debido a que en 2011 el calendario de vencimientos se concentró en mayo y junio.
Para este año, de acuerdo con las metas establecidas en el Plan Financiero, en lo corrido a junio por concepto de colocación de deuda interna ya se emitió 61,2 por ciento de los TES programados, siendo el mecanismo de forzosas el más utilizado.
Por su parte, las otras fuentes de financiamiento compensaron el crédito neto positivo registrado en el agregado de fuentes internas y externas, al observarse una deuda flotante de -5,55 billones de pesos y al acumular recursos de portafolio.
Por concepto de privatizaciones, en 2012 se registraron los recursos provenientes de la venta de la Empresa de Energía de Boyacá (EBSA), por valor de 808 mil millones de pesos.
En lo corrido a 2012, el monto de gasto en inversión ascendió a 4,01 billones de pesos (0,6 por ciento del PIB), superior en 0,1 puntos porcentuales respecto a lo observado en 2011 (3,26 billones de pesos; 0,5 por ciento del PIB).
Este comportamiento es consistente con los propósitos del Plan Nacional de Desarrollo, que privilegia la inversión sobre el gasto en funcionamiento. Se destaca que del total de programas de inversión ejecutados durante el primer semestre, más de 72 por ciento estuvo concentrado en seis sectores.