El senador republicano de origen cubano y candidato a la Casa Blanca en 2016, Marco Rubio, afirmó que en caso de ser electo aumentará el gasto militar de Estados Unidos para recuperar su poderío e influencia en el mundo, criticando con dureza la política exterior de Barack Obama.
"Desde el final de la guerra fría las amenazas que enfrenta Estados Unidos han cambiado pero la necesidad de un Estados Unidos fuerte no", afirmó Rubio en una presentación en el Consejo de Relaciones Exteriores, una organización no partidista con sede en Nueva York.
"La política exterior es política interior. Tristemente creo que el presidente Obama no está de acuerdo con esta simple verdad", agregó, acusando al actual mandatario de haber hecho abandonar a Estados Unidos su papel de superpotencia con sus recortes al presupuesto militar del país.
Obama pensó que Estados Unidos "era demasiado duro con sus adversarios y estaba demasiado comprometido en demasiados lugares", dijo, mencionando la falta de presencia en Irak, la reacción ante la decisión de Rusia de anexionar Crimea, las negociaciones con Irán por su programa nuclear y el acercamiento con Cuba, entre otras decisiones.
En el caso particular del proceso de normalización de los lazos diplomáticos rotos hace medio siglo con La Habana, Rubio sostuvo que reimpondrá sanciones en caso de llegar a la Casa Blanca, insistiendo en que el gobierno de la isla es una "dictadura anti estadounidense".
Rubio criticó además con dureza a la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, calificándola de "líder del pasado", cuya actuación al frente de la diplomacia del país durante cuatro años en el primer mandato de Obama fue "inefectiva en el mejor de los casos y peligrosa en el peor".
Según Rubio, la necesidad de un Estados Unidos más poderoso en lo militar está vinculada con la protección de la economía global.
"En este siglo los negocios deben tener la libertad de operar alrededor del mundo con confianza", aseguró, señalando que en caso de ser electo priorizará aumentar el gasto militar del país incluso en tiempos de "paz y estabilidad".
Estados Unidos sigue siendo el país que más gasta en sus fuerzas armadas, aunque el presupuesto de ese sector se contrajo en 2014 6,5%, a 610.000 millones de dólares, según un informe publicado en abril pasado por el Instituto Internacional de Investigación sobre la Paz de Estocolmo (Sipri).
No obstante, el gasto supera en 45% al de antes de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Rubio pasó al frente en la carrera de los aspirantes republicanos a las presidenciales estadounidenses de 2016, con 15% de apoyo entre los votantes de las primarias, según un sondeo publicado a fines de abril/AFP.