La Unidad Nacional de Justicia y Paz, con el apoyo del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) Seccional Bogotá, exhumó los restos de 11 personas asesinadas por miembros de las autodefensas y las Farc en los municipios antioqueños de Apartadó, Turbo y Carepa, entre los años 1998 y 2002.
Ocho de las víctimas fueron identificadas de manera preliminar como Saulo Ramírez Sucerquia, Otálvaro de Jesús Tamayo, Gloria Amparo Arias Tuberquia, Orbeiro Torres, Rafael Martínez Montoya, Rosendo Iglesias, José Francisco Trujillo y Libardo Durango.
Entre los restos recuperados también hay tres hombres no identificados, dos de los cuales, al parecer, eran miembros del bloque Bananero y fueron asesinados por sus compañeros. Su ubicación se logró gracias a información entregada por Benito Antonio Martínez Bertel, alias Caimán, y Deiber Martínez González, desmovilizados de la mencionada fracción paramilitar.
De acuerdo con la información obtenida por la Fiscalía, los victimarios fueron integrantes de los bloques Bananero y Élmer Cárdenas, de las autodefensas, y del quinto frente de las Farc.
Todos los restos óseos fueron trasladados a la sede del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Medellín, donde serán identificados.