La Organización Mundial de Comercio revisó a la baja sus previsiones de crecimiento del comercio mundial para 2014, al 3,1% en vez del 4,7% anterior, indicó la OMC en un comunicado.

La previsión de crecimiento para 2015 también bajó a 4,0%, en lugar del 5,3% que se preveía en abril.

Esta revisión de las previsiones se debe a que se registró un crecimiento del comercio mundial inferior al previsto durante el primer semestre del año, en particular en regiones exportadoras de recursos naturales, como América Central y América del Sur.

La OMC también indica que se agravaron las tensiones geopolíticas.

Según el director de la organización, el brasileño Roberto Azevedo, que dirige la OMC desde 2013, "las instituciones internacionales ya revisaron considerablemente a la baja sus previsiones de crecimiento económico".

"Reducir los costos del comercio y ampliar las posibilidades comerciales constituirían un buen modo de revertir esta tendencia", agregó.

La epidemia de ébola forma parte de los nuevos riesgos que surgieron desde principios de año, afirma la OMC.

Según ella, "las tensiones vinculadas con Ucrania entre Estados Unidos y la Unión Europea por un lado, y Rusia por otro, desembocaron en sanciones sobre ciertos productos agrícolas".

"El número de productos afectados podría ampliarse si sigue la crisis", afirmó la organización.

"Los conflictos en Medio Oriente también causan incertidumbre y podrían hacer aumentar el precio del petróleo, si se amenaza la seguridad del abastecimiento. Además, la epidemia de ébola en África occidental mostró que es difícil de detener", advirtió.

"La presencia de estos riesgos es de baja probabilidad, pero con costos elevados, ha hecho que cualquier previsión de la evolución del comercio mundial sea particularmente difícil a realizar este año", concluyó.

Desaceleración

En ese sentido, el crecimiento económico se desaceleró en septiembre en la zona euro, según la consultora Markit, que sitúa el índice de la actividad total en 52,3 puntos, consecuencia de la "preocupación" por la crisis en Ucrania, las sanciones a Rusia y el "deslucido" crecimiento de la región.

En agosto, el índice PMI se situó en 52,5 puntos, según esta encuesta de la consultora entre un panel de 5.000 empresas del sector de los servicios y manufacturero de la zona euro.

La primera estimación para el índice de septiembre, publicada, resultó ser la más baja registrada en los últimos nueve meses, señala la consultora.

"La encuesta presenta un panorama de debilidad persistente en la economía de la zona euro", indicó Chris Williamson, economista jefe de Markit.

Los datos publicados deberían traducirse "en el mejor de los casos" en un crecimiento del PIB de 0,3% en el tercer trimestre, tirado por Alemania y lastrado por Francia.

En efecto, según el desglose del índice por países, Alemania registró un crecimiento más acelerado pero este "fue contrarrestado por un declive persistente de Francia y por una ralentización del crecimiento en el resto de la región".

El índice, que mide las ventas, el empleo, los stocks y los precios, registró en septiembre que los volúmenes de nuevos pedidos recibidos aumentaron modestamente y el empleo se mantuvo de nuevo sin cambios, "puesto que las firmas se han abstenido de contratar más personal debido al débil crecimiento de las ventas".

Y la tendencia no va a cambiar para octubre, vaticina Markit, debido a que el "nivel de pedidos pendientes de realización se redujo en septiembre al ritmo más intenso desde julio del año pasado", lo que "sugiere que las firmas tendrán poca necesidad de reforzar las plantillas en octubre"./AFP