Desde la semana pasada circulan varias versiones en torno al proceso de paz entre el Gobierno y el Eln. Una de ellas señala que los países garantes y facilitadores ya vienen adelantando una labor de mediación entre las partes, sobre todo para destrabar la instalación de la Mesa, que estaba programada para este mes en Quito. Como se sabe, el presidente Santos ha sido enfático en torno a que no se descongelará el proceso hasta que esa guerrilla renuncie de manera definitiva al secuestro, a lo que esta última ha replicado que se trata de una condición nueva que no fue contemplada durante los más de doce meses en que negociaron, en forma confidencial, la agenda de los diálogos anunciada en marzo pasado en Caracas.

¿Repensarían secuestro?

Una segunda versión que se ha escuchado en fuentes muy confiables, se dirige a adelantar que la cúpula elena sí estaría pensando seriamente en hacer algún pronunciamiento frente al tema específico de las “retenciones económicas” pero que no lo haría de modo unilateral, sino que exigiría, como contraprestación, que se adelante un proceso de verificación, con un componente internacional, posiblemente del Comité Internacional de la Cruz Roja, de la situación de los guerrilleros de esa facción ilegal que están presos, con el fin de establecer el estado de atención en materia de salud y cómo avanzan sus respectivos procesos judiciales.

¿Gestores de paz?

Una tercera versión, que incluso ya fue admitida públicamente por el abogado de uno de ellos, es que el Gobierno considera que debe enviar una señal de buena voluntad al Eln, a través de los casos de los excabecillas de esa organización ilegal, Gerardo Bermúdez Sánchez, alias “Francisco Galán” y a Carlos Velandia Jagua, “Felipe Torres”. Ambos fueron capturados años atrás, pagaron sus condenas y luego se separaron del Eln. Sin embargo, el último de ellos fue recapturado la semana pasada sindicado de varios delitos cometidos durante su actividad subversiva y el segundo podría correr igual suerte. Dado que tanto Galán como Velandia venían trabajando en el tema de la paz y son claves en un eventual proceso con el Eln (aunque no sean voceros ni representen a esa organización), el Gobierno considera la idea de designarlos como “gestores de paz” y, por esa vía, levantarles las órdenes de captura, como pasó con alias ‘Karina’ tiempo atrás, la temida cabecilla de las Farc.

¿Escisión a la vista?

También ha circulado en las últimas semanas en altas fuentes castrenses que en el Eln la división en torno a si debe mantenerse o no el proceso de negociación con el Gobierno se ha ahondado, sobre todo después de que se condicionara la instalación de la Mesa en Quito a que se abandone la práctica del secuestro. Inteligencia Militar habría recabado datos de que los frentes que actúan en Arauca, bajo el comando de alias ‘Pablito’, no estarían dispuestos a jalarle al proceso de paz y que, además, no se descarta que haya una escisión en el Eln en los próximos meses por este asunto.