Fueron varias las conclusiones que dejó el debate en la Comisión Primera de la Cámara al llamado “acto legislativo para la paz”, que no solo contiene los mecanismos de implementación de un eventual acuerdo final con las Farc, sino también un nuevo artículo que ordena que el pacto se eleve al estatus de “acuerdo especial” a la luz del artículo 3 común de los Convenios de Ginebra, al tiempo que abre paso a su inserción en el bloque de constitucionalidad colombiano. La iniciativa, como se sabe, recibió el visto bueno de esa célula legislativa el miércoles en la noche, sin que se le cambiara una sola coma al articulado, pese a que se esperaban pulsos fuertes por modificar el texto, más aún porque se trataba del penúltimo de ocho debates.

Vitrina uribista

En primer lugar, la sesión, que duró más de diez horas, terminó siendo una vitrina de lujo para que la bancada uribista expusiera extensa y repetidamente sus ya conocidas críticas contra el proceso de paz de La Habana. Aunque por momentos se notaba la desesperación de la mayoría de los integrantes de esa célula legislativa y del ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, por la racha de intervenciones de los parlamentarios uribistas, especialmente de Edward Rodríguez, Santiago Valencia y Álvaro Hernán Prada, lo cierto es que estos hicieron la tarea que les habían encomendado, a sabiendas que serían derrotados a la hora de la votación. “… Creo que cometimos un error, pues no todos los días la oposición puede estar hablando diez horas en televisión, mientras que las voces gobiernistas lo único que querían era acelerar la votación y aprobación sin cambiarle una coma al proyecto…”, dijo un parlamentario santista de esa comisión.

Neutralizados

Una segunda conclusión es que el Gobierno, por intermedio del ministro del Interior y el viceministro Guillermo Rivera, logró neutralizar la mayoría de las proposiciones modificatorias que tenían los partidos afines al proceso de paz, que terminaron en apenas constancias o aplazadas para la plenaria. La única excepción fue Cambio Radical que le puso peros al artículo sobre el fondo de inversiones para la paz y sometió su propuesta a votación, siendo derrotado. La mayor  sorpresa del debate fue, sin duda, el que los conservadores aplazaran para la plenaria su propuesta de condicionar la entrada en vigor del pacto con las Farc a la refrendación popular, el desarme subversivo y la no reincidencia delictiva. No quedó clara la razón de esa decisión. 

De aquello, nada

También fue llamativo para no pocos periodistas y analistas que el Gobierno aún no da una explicación lo suficientemente convincente respecto a cuál será la implicación de inscribir ante el Consejo Federal Suizo el acuerdo final de paz con las Farc, convertido en “acuerdo especial”, si antes no se ha verificado la refrendación popular en las urnas. Pese a que varios representantes, gobiernistas y de la oposición, insistieron en que la palabra “refrendación” se incluyera a manera de condicionante en ese artículo nuevo que pactaron Gobierno y Farc para el blindaje jurídico del proceso, tanto el Ministro como los ponentes insistieron en que no era necesario pues los otros artículos del acto legislativo establecen claramente que nada de lo aprobado entrará en vigor hasta no votar el plebiscito, referendo o consulta popular a que se acuda para que los colombianos, en las urnas, aprueben o imprueben lo negociado con la guerrilla. Sin embargo, las dudas continuaron entre los congresistas.