Un antecedente | El Nuevo Siglo
Martes, 24 de Junio de 2014

Un acucioso observador político trajo a colación días atrás que no entendía por qué algunos dirigentes conservadores se habían sorprendido por el apoyo que en la recta final de la campaña presidencial diera el exmandatario Belisario Betancur a la reelección de Juan Manuel Santos. Según el observador, ese respaldo estaba cantado desde hace un año cuando el propio Presidente reveló que cuando arrancó el proceso preliminar de acercamientos con las Farc, uno de los primeros a quien le consultó al respecto fue al propio Betancur. La revelación la hizo el hoy Jefe de Estado durante el lanzamiento en la Casa de Nariño de las Obras Selectas del expresidente conservador, compiladas y comentadas por Luis Pinilla Pinilla, y editadas por la Escuela Superior de Administración Pública.

Primero en saber

Santos reveló que al iniciar el actual proceso de paz, que se adelanta en La Habana, le pidió consejo al expresidente Betancur. “Desde el primer momento en que inicié este proceso, una de las primeras personas que se enteró fue el presidente Betancur. Le pedí consejo: ‘¿Qué hago, Presidente?’. Y me dijo: ‘No lo dude, para adelante, con todo’. Desde ese momento, le agradezco ese gran respaldo que me ha seguido dando en esto que usted sabe que es muy difícil, porque usted sabe que hacer la paz es más difícil que hacer la guerra”, afirmó Santos un año atrás. De allí que el respaldo que diera a la campaña reeleccionista no resultara sorpresa alguna.

Alerta empresarial

Varios de los más importantes líderes empresariales están preocupados por lo que pasó con el proyecto de ley aprobatorio del Tratado de Libre Comercio con Corea del Sur, que como se sabe no fue aprobado en el Congreso y tendrá que ser presentado de nuevo en el segundo semestre. Según trascendió, los líderes empresariales consideran que el problema de fondo aquí no es la aprobación legislativa o no, sino el hecho de que durante el debate a la iniciativa en el Parlamento hubiera ido tal cantidad de voceros de distintos sectores económicos, tanto nacionales como regionales, a advertir sobre las desventajas y riesgos que para sus respectivos nichos representaba el acuerdo comercial, en caso de entrar en vigor.

Bajo la lupa (I)

 

Si bien es cierto que meses atrás el gobierno Santos anunció que por ahora no negociaría nuevos TLC, es claro que lo que pasó con el de Corea del Sur prendió una alarma respecto a la forma en que se están discutiendo dichos pactos comerciales. Se considera que hay un cortocircuito entre lo que pasa cuando se negocia el TLC y las mismas voces inconformes que luego sí hacen su aparición cuando se debate el proyecto aprobatorio en el Congreso.

 

Bajo la lupa (II)

 

Por el momento se sabe que el alto Gobierno, en cabeza del ministro de Comercio, Santiago Rojas Arroy, está evaluando los pasos a seguir, pues es claro que el texto del TLC no se puede modificar en el Parlamento, sino que, de acuerdo con los parlamentarios de la Comisión II de la Cámara, sólo cabe aprobarlo o improbarlo. O, en su defecto, que ambos gobiernos decidan reabrir las discusiones sobre los puntos que generan polémica.