“Yo trabajo con equipaje de mano”. Esa fue la respuesta que un ministro dio ayer a un periodista de EL NUEVO SIGLO cuando lo interrogó sobre qué posibilidad ve de que el presidente Santos aplique más cambios en el Gabinete. Según el alto funcionario cuestionado, en el interior del Gabinete rara vez se habla de los rumores periodísticos sobre inminentes cambios y menos aún cuando el Presidente empieza a repasar en los consejos de ministros las tareas pendientes, revisa metas y habla de los tiempos en que deben llevarse a cabo tal o cuales programas o proyectos.
Culpa ajena
En la Alcaldía de Bogotá hubo voces que consideraron injusta la última encuesta en la que la calificación del gobierno Petro sigue de capa caída pese a hechos de muy buen recibo para la ciudadanía como los cambios en el Pico y Placa o la reducción en el valor de los pasajes en TransMilenio. Según una alta fuente del Palacio Liévano, a la Administración capitalina le están cobrando algunos temas que son del resorte del Gobierno nacional, como la crisis económica y la existencia de bandas de crimen organizado, cuyo rango de operación va más allá del ámbito bogotano.
Pulso político
El pulso por la elección del nuevo Defensor del Pueblo, que sucederá a Volmar Pérez, comienza a tomar fuerza en la Cámara de Representantes. Mientras los liberales empiezan a posicionar el nombre del hoy viceministro de Trabajo David Luna, los conservadores insisten en que el presidente Santos le dé una audiencia a la bancada parlamentaria con el fin de analizar temas de agenda y, de paso, vislumbrar si el Gobierno estaría de acuerdo con apoyar un candidato azul a la Defensoría. Incluso, hay otras versiones que indican que la Casa de Nariño ya tendría su propia candidata para el apetecido cargo.
Trinchera Colombia
La pelea entre santistas y uribistas es tema de todos los días en sectores políticos, económicos, sociales e institucionales… Sin embargo, hay apuntes que impactan. Por ejemplo, un ex ministro de Hacienda dijo la semana pasada en una tertulia con amigos suyos, que Santos y Uribe se lo pasaban disparándose críticas y pullas, pero ninguna les hace impacto directo ya que se “pertrechan detrás de trincheras que están hechas con un material llamado Colombia…”. Es decir, que los dos dirigentes se pelean pero los golpes y su efecto negativo los recibe el país. Sin comentarios.
¿Y las pruebas? (I)
En los corrillos políticos venezolanos dicen que la oposición antichavista habla mucho pero hace poco. La crítica va referida a que desde hace varios meses vienen insistiendo en que tienen pruebas de cómo el gobierno Chávez da refugio y protege a la cúpula de la guerrilla colombiana, pero nunca presentan fotos, documentos u otros elementos que permitan verificar efectivamente esa denuncia.
¿Y las pruebas? (II)
Desde las toldas chavistas no sólo niegan que los jefes de las Farc estén escondidos en Venezuela, disfrutando de nueva identidad y viviendo en guarniciones militares o propiedades rurales oficiales, sino que replican que la oposición vive diciendo que hay un gran inconformismo en el estamento castrense con el Gobierno, pero ello no se ha traducido en la filtración de pruebas sobre la presunta complicidad con la guerrilla colombiana. ¿Qué responderá la oposición?