Dentro de la estrategia que está poniendo en marcha el Gobierno para hacerle frente al fenómeno de la revaluación del peso frente al dólar hay analistas que sugieren que se debía pedir del sector privado un mayor compromiso para enfrentar la coyuntura cambiaria. Es claro que así como el Ejecutivo está tratando de monetizar al mínimo las divisas y los empréstitos externos, hay muchas empresas privadas que mueven grandes cantidades en dólares y pesos, flujos de capital que tienen un impacto en el circulante disponible y, por ende, presionan a la baja la cotización de la divisa estadounidense. De allí que en altas fuentes del Gobierno se diga que los gremios productivos, así como se quejan del impacto de la revaluación, también deberían poner su grano de arena para encarar el flagelo.
Desempantanar Código
Tras las denuncias de la Contraloría sobre la expedición anómala de miles de licencias de conducción, algunas voces de congresistas urgieron al Gobierno que dentro de las prioridades legislativas que fijará la próxima semana a los partidos que hacen parte de la coalición de Unidad Nacional, incluya el proyecto de reforma al Código de Tránsito. La iniciativa se encuentra estancada en la plenaria de la Cámara (pendiente de segundo debate) y se pensaba que podría salir aprobado al final del tramo de legislatura que terminó en diciembre pasado.
¿Paros manipulados?
En altas esferas gubernamentales se teme que algunas de las protestas y paros que se están anunciando en ciertos sectores productivos y del campo, pueden estar influidos por instancias políticas de extrema derecha e izquierda. Se han escuchado rumores en torno de que hay intenciones de opositores del Ejecutivo para alebrestar el clima social en distintas regiones, precisamente cuando la campaña electoral para Congreso y la Presidencia de la República empieza a tomar cuerpo.