Aunque las Farc nieguen que exista algún tipo de división entre los facciones y cabecillas guerrilleros que son partidarios cien por ciento del proceso de paz y aquellos que consideran que hay que ser cauteloso en el ritmo de las negociaciones, e incluso serían partidarios de congelar la Mesa de La Habana, fuentes de Inteligencia Militar sostienen que sí hay una controversia interna y que ésta no es reciente, sino que viene desde comienzos del año pasado e incluso habría dado lugar a roces entre mandos medios así como casos de deserción de comandantes subversivos, algunos de ellos llevándose millonarias sumas de dinero.
La fotico
Incluso, la polémica subversiva tuvo un pico meses atrás cuando el uribismo filtró en Internet una foto en donde se veía a varios cabecillas de las Farc en un yate y relajada actitud veraniega en el mar cubano. Interceptaciones a las comunicaciones de las Farc dejaron ver que los cabecillas en Colombia dieron instrucciones a varios de sus comandantes de bloque, frentes y cuadrillas para que explicaran a los guerrilleros de base y mandos medios que la foto era un hecho aislado y anecdótico, y que era claro que los enemigos del proceso de paz estaban tratando de venderle a la opinión pública la imagen de una jefes subversivos que estaban de vacaciones y “dándose la gran vida” en La Habana, mientras los insurgentes en Colombia soportaban la guerra y las penurias propias de la vida en el monte.
¿Y los elenos?
En el Eln tampoco todos los frentes están de acuerdo con abocar un proceso de paz en estos momentos, sobre todo porque algunos cabecillas consideran que a esa facción subversiva le están dando un ‘tratamiento de segunda’ frente a las Farc. Incluso se sabe que continúan los roces entre algunos frentes que consideran que el peso de la guerra lo están llevando unas pocas cuadrillas y hay otras que no combaten. Desde meses atrás también se sabe que hay inconformidad de algunos mandos medios en torno de que la cúpula de esa guerrilla prácticamente se ‘auto-extraditó’ y sólo muy pocos comandantes permanecen en el país.
Ahora no…
En los corrillos del Concejo Distritalse afirma que el Gobierno no debió anunciar su apoyo a la posibilidad de ampliación del período a los actuales alcaldes y gobernadores, que pasaría de cuatro a seis años. “… Entendemos que el Gobierno responde a una petición legítima de los mandatarios regionales y locales, que siempre se han quejado de que un cuatrienio es muy poco tiempo para completar un programa de gobierno, pero es que para el caso de Bogotá la propuesta llega en un mal momento, pues si sale Petro y hay elecciones de Alcalde, el nuevo mandatario sería de transición, pues sólo gobernaría por algo más de 18 meses, hasta diciembre de 2015”, dijo un concejal a un periodista de EL NUEVO SIGLO.
Casi cuatrienal
Según la misma fuente es evidente que si se llegara a aprobar en el nuevo Congreso la ampliación del período para todos los actuales alcaldes y gobernadores, entonces ya no se podría hablar de un alcalde de transición sino que se trataría de un período por tres años y medio, es decir, casi un mandato cuatrienal, que tendría que regirse por el Plan de Desarrollo de Petro.