Señales cifradas (I)
Muchos comentarios periodísticos generó ayer el discurso presidencial del miércoles en la noche en el marco del premio al Empresario del Año otorgado por el diario La República. Lo que más llamó la atención fue un aparte de la intervención del Jefe de Estado: “… Hoy, en esta ocasión especial, y frente a un auditorio tan calificado, quisiera enfatizar esa transformación positiva que está operando en nuestro país. Porque ustedes y nosotros -los empresarios, los trabajadores y el Gobierno- estamos construyendo un país más fuerte en todo sentido: un país JUSTO, MODERNO Y SEGURO” (mayúsculas originales en el discurso).
Señales cifradas (II)
La primera observación se dirigió a que las tres palabras en mayúsculas tienen la particularidad de que son, precisamente, las iniciales del nombre del Jefe de Estado: Juan Manuel Santos. Con base en esa casualidad, no pocos concluyeron en los corrillos políticos que el “Justo, Moderno y Seguro” sería de ahora en adelante el lema de batalla de un Gobierno que no sólo está urgido de reversar la caída en la imagen del Ejecutivo, sino que en pocos meses oficializará que buscará repetir en la Casa de Nariño en los comicios de mayo del próximo año. No hay que olvidar que el Gobierno está poniendo en marcha una nueva estrategia de imagen, que se basa en saber comunicar y ‘cobrar’ -en materia de reconocimiento público- sus principales ejecutorias, así como replicar con mayor eficacia las críticas del uribismo.
Señales cifradas (III)
Otro de los apartes del discurso de Santos es más directo aún: “Pero si queremos una Colombia fuerte, además de trabajar por un país más seguro, tenemos que lograr un país más moderno y también un país con más justicia y oportunidades para todos. En otras palabras: nuestra visión es la de una Colombia UNIDA que sea JUSTA, MODERNA y SEGURA. ¿Y qué quiero decir con una Colombia justa, moderna y segura? Una Colombia JUSTA es un país más igualitario, con más acceso de la gente a las oportunidades”.
Señales cifradas (IV)
La palabra “UNIDA”, que se repitió varias veces y siempre con énfasis (y mayúsculas en el discurso) es para algunos observadores una escogencia que se podría analizar desde dos puntos de vista. En primer lugar, que se busca allanar con ese término la plataforma multipartidista que debería avalar y respaldar la campaña reeleccionista. No hay que olvidar que la coalición parlamentaria gobiernista se llama de “Unidad Nacional”. Y, por otro lado, que, en realidad, se está aquí ante la reafirmación de que el Partido de La U ya no es el del expresidente Uribe sino el de la Unidad Nacional, santista claro está, y que bajo ese nombre se proyectará su nueva candidatura.
Señales cifradas (V)
Lo que sí pareció una crítica directa al uribismo fue otro aparte del discurso presidencial en Medellín: “… Esa es la visión que quisiera que todos los colombianos compartiéramos. Que reconozcamos el momento en el que estamos y que creamos en nosotros mismos. ¿Por qué es tan difícil creer en nosotros mismos? Mientras algunos siguen atrapados en el pasado, vendiéndonos una visión de una Colombia condenada a otros 50 años de violencia, una Colombia inmovilizada por el miedo y sin capacidad de imaginar nada distinto de lo que siempre ha vivido, nosotros, la inmensa mayoría, creemos en nuestro futuro…”.