En los pasillos de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia se rumora que se vienen algunas decisiones de fondo de los magistrados en relación con algunos presuntos escándalos de corrupción que están en la mira de la corporación. Hay quienes sostienen que las medidas judiciales tendrían que ver con las primeras determinaciones en torno de los parlamentarios y ex parlamentarios que estarían relacionados con el escándalo de la Dirección Nacional de Estupefacientes, mientras otros aseguran que, en realidad, apuntan a la oficialización de que la Sala Penal les echará el ojo a las denuncias sobre tráfico de influencias de parlamentarios en Ingeominas. Vea pues.
Pugilato uribista (I)
La posibilidad de que se dé en el corto plazo una reunión directa y a puerta cerrada entre el presidente Juan Manuel Santos y su antecesor Álvaro Uribe depende, en gran parte, de que este último acepte, ya que el primero siempre ha estado dispuesto al encuentro sin condicionamientos. Es más, esta semana trascendió que desde mediados de la campaña electoral que acaba de terminar, Santos había tramitado por intermedia persona la eventualidad de reunirse con el ex presidente, pero éste siempre se rehusó a cualquier contacto directo e incluso condicionó su asistencia a varios eventos a que los organizadores le aseguraran que no tendría que compartir escenario ni tiempo con el Jefe de Estado.
Pugilato uribista (II)
Y hablando de los roces entre Santos y Uribe trascendió que hay una cuarta ‘línea’ en el interior de La U por cuenta de los continuos rifirrafes entre los dos dirigentes. “… Aquí hay quienes son abiertamente uribistas, otros santistas, otros que dicen que el partido no quiere ser el ring de las peleas del Presidente y el ex presidente, y otros que consideramos que es hora de ir pensando en nuevos liderazgos para el futuro, sobre todo después de la fortaleza demostrada por el partido en las elecciones regionales… Los caudillismos en La U no pueden volverse la única hoja de ruta”, precisó un ex congresista que pidió la reserva de su nombre.
Pugilato verde (I)
Como era apenas obvio, a los peñalosistas no les cayó nada bien la propuesta de un sector de dirigentes verdes que consideran que debe analizarse seriamente la posibilidad de que Antanas Mockus vuelva a la colectividad. Incluso, algunos allegados a Peñalosa advertían ayer en la mañana que en el mismo momento en que Mockus y su corte reingresaran a los verdes, una fracción importante de los peñalosistas estarían saliendo por la otra puerta.
Pugilato verde (II)
“… No por mucho madrugar amanece más temprano. El error de (la parlamentaria Ángela) Robledo al proponer la posibilidad de que Mockus pueda volver a los verdes es que planteó la idea cuando aún están abiertas las heridas del peñalosismo y el luchismo por la debacle electoral en Bogotá… Hay hipersensibilidad en todas las vertientes de los verdes y también en los mockistas y así es imposible tomar decisiones objetivas… La eventualidad de reenganchar a Mockus debió congelarse algunos meses y ya con la suficiente distancia de los comicios, el recibo de la idea habría sido menos prevenido o negativo”, precisó un dirigente verde pero que se considera claramente mockista.