Rojos y azules (I) | El Nuevo Siglo
Martes, 3 de Mayo de 2016

La cuenta regresiva para que se acabe la Unidad Nacional se podría estar acelerando, no solo porque el Partido Liberal parece ir logrando a su interior un consenso creciente sobre la conveniencia de terminar con esta coalición, sino porque la principal duda alrededor de las implicaciones de una decisión de estas características, relacionada con el tema burocrático, ya parece tener una solución para nada traumática. Los liberales, en su cúpula, consideran que son sus eternos rivales, los conservadores, los que tiene la respuesta a este interrogante, pues el partido de las toldas azules lleva más de tres años por fuera de la Unidad Nacional y aun así no solo conserva cuotas importantes en el gabinete, sino también una burocracia muy representativa en distintas entidades del Estado.

 

Rojos y azules (II)

De esta forma se marchitaría gradualmente la Unidad Nacional para dar tránsito a la construcción de una nueva alianza alrededor del proceso de paz sin que ello implique que liberales o incluso La U tengan que entregar sus cargos en el Gobierno, sino que simplemente pedirían un trato similar al dado por la Casa de Nariño a los conservadores. “… Pero hay matices al respecto, por ejemplo de quienes sostienen que esa nueva alianza no debería llamarse Unidad por la Paz porque tendría una relación directa con La U, que inicialmente utilizó la letra “u” para hacer referencia a su principal inspirador, el expresidente Uribe, y ahora en una maniobra político-semántica busca instalar el mensaje de que se refiere es a Unidad alrededor de la paz, queriéndose adueñar por esa vía de un proceso que es de todo el país y que han acompañado, incluso con mayor decisión, otras colectividades”, dijo a EL NUEVO SIGLOun alto dirigente de las toldas rojas.

 

Congreso y ETB (I)

El Parlamento, por intermedio de la bancada de Bogotá, empezó a analizar este fin de semana cómo puede terciar en la decisión del alcalde Enrique Peñalosa de privatizar la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB). Incluso, un parlamentario empezó a vislumbrar la posibilidad de acudir a la misma estrategia que pusieron en práctica el año pasado varios senadores para tratar de bloquear la venta del paquete accionario de la Nación en Isagén. Como se recuerda, trataron de impulsar un proyecto de ley al respecto prohibiendo la enajenación de la generadora eléctrica, iniciativa que terminó hundiéndose.

 

Congreso y ETB (II)

Lo cierto es que las relaciones entre Peñalosa y la bancada de Representantes a la Cámara, como lo indicara en primicia la semana pasada este Diario, están bastantes deterioradas y los señalamientos de lado y lado son muy críticos. Es más, ya uno de los    gremios económicos más representativos de la ciudad contemplan la posibilidad de convocar una reunión de alto nivel entre las partes con el fin de distensionar las relaciones y generar unas líneas de acción consensuadas, con compromisos de lado y lado, y seguimiento periódico a su cumplimiento. ¿Fumarán la bancada y el Alcalde la pipa de la paz?