La regulación del sector transporte va a tener un año muy movido. De un lado ya están en proceso de revisión los ajustes que hizo el ministerio del ramo a la tabla de avalúos de los automotores, que según gremios como Asopartes podrían implicar aumentos muy significativos en el impuesto anual de los automotores. Ya van dos reuniones al respecto y aunque el Gobierno se ha mostrado dispuesto a revisar el tema, la medida no será reversada en su totalidad, sino flexibilizada para los vehículos más viejos y los de gama baja y media, en tanto que los nuevos y de gama alta e importados tendrán una actualización en el avalúo y por ende en el impuesto. Incluso en los gremios del transporte se asegura que si no hubiera sido porque la polémica de los avalúos se dio en la misma semana en que se prendió la relacionada con el borrador de la reforma tributaria estructural, muy seguramente el Gobierno no se había mostrado tan dispuesto a revisar dicho reajuste al precio base de los vehículos.
Pulso por mototaxismo
Otro de los temas que debe ser solucionado este año es el relativo al mototaxismo. Se sabe que varios congresistas, sobre todo de la Costa Caribe, están tratando de armar un bloque para presionar al Gobierno a que regule el servicio del mototaxismo, pues la prohibición vigente no ha tenido ningún tipo de efecto tangible en la disminución del mismo y, por el contrario, cada día son más las personas que utilizan sus motos para el transporte de pasajeros, desplazando al tradicional de buses, colectivos, taxis y hasta sistemas articulados. Ya se anuncian sendos proyectos de ley al respecto y de nuevo le tocará a la ministra Natalia Abello medir tesis en el Congreso sobre este controvertido asunto.
Distancia entre peajes
Tras el anuncio del alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa en torno a que estudia la posibilidad de instalar peajes en la entrada a la ciudad para financiar el desarrollo de malla vial, trascendió que congresistas de la capital del país estudian presentar un proyecto de ley que reforme lo relativo a la distancia mínima que debe existir entre las casetas de cobro. Esa distancia sería obligatoria así se trate de vías de índole nacional departamental o local, o incluso si pertenecen a concesiones privadas o vías financiadas con recursos públicos. Cundinamarca es hoy por hoy el departamento con mayor densidad con peajes a nivel nacional y la mayoría de ellos están alrededor de la capital del país y su zona de influencia metropolitana. Si se instalan peajes en las entradas de la capital del país, algunas de las casetas de cobro ya instaladas y las nuevas quedarían a unos pocos kilómetros, golpeando fuertemente la canasta de costos del sector transporte, que trasladaría a los usuarios, vía alza en fletes y pasajes, ese sobreprecio.
¿Uber o no?
No menos importante en la regulación del transporte público será el pulso de proyectos que se presentará en el Congreso respecto al servicio de taxi que se presta por medio de las aplicaciones tecnológicas tipo Uber. Si bien el Gobierno ya reglamentó lo que se bautizó como “taxi de lujo”, hay distintas interpretaciones respecto a si por esa vía también se dio vía libre al servicio de Uber. Además, hay parlamentarios que consideran que debe prohibirse por ley su funcionamiento.