En los altos círculos gubernamentales se dice que en pocas semanas se llevaría a cabo la primera cita entre el presidente Santos y el mandatario norteamericano, Barack Obama. El encuentro será en Washington en el marco de una cumbre bilateral y la agenda sería bastante amplia. La relación entre ambos mandatarios ha sido muy directa desde hace varios años y se prevé que seguirá en la misma tónica, toda vez que Obama se posesionó para su segundo mandato en enero de 2013 y entregará el poder en el mismo mes de 2017, mientras que el Jefe de Estado colombiano asume por segunda vez el próximo 7 de agosto e irá hasta el mismo mes de 2018. Como se ve, aún tienen dos años y medio para trabajar juntos.
Lupa a Unasur
La canciller María Ángela Holguín sería citada al Congreso por varios congresistas uribistas que quieren saber cómo avanza el proceso de integración de Colombia a varios de los consejos e instancias que se están creando en el interior de la Unasur, especialmente en temas como los de seguridad y defensa. Como se sabe, el expresidente Uribe y sus toldas siempre han tenido reservas frente a las inclinaciones ideológicas del organismo suramericano, sobre todo por la marcada influencia del chavismo en su creación. Reservas que no han disminuido, como quedó claro en los peros a los observadores electorales de la Unasur en los comicios presidenciales colombianos. ¿Qué posición tomará el uribismo ahora que el expresidente Samper sería el nuevo secretario general del ente subcontinental?
Sin problema
“Blindada”. Esa fue la respuesta que un alto funcionario del Gobierno dio a la pregunta de un periodista de EL NUEVO SIGLOen torno de si el proceso de venta del 57,7 por ciento de capital accionario que tiene la Nación en Isagen sigue viento en popa. Aunque ya el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, fijó para el 22 de agosto la fecha de recepción de las ofertas de compra de ese paquete accionario, los peros que se han escuchado en la última semana en el Congreso a esa enajenación accionaria pusieron a pensar a varios sectores sobre si habría alguna nueva dificultad en este proceso, que ya estuvo paralizado varios meses por cuenta de una acción cautelar ante el Consejo de Estado que se solucionó favorablemente para el Gobierno en mayo pasado.
Sin novedad
La misma fuente gubernamental fue interrogada acerca de si existían fisuras graves en la coalición de Unidad Nacional por la forma en que La U y los conservadores apoyaron la negativa en la plenaria del Senado a que se desarrollara el debate que el senador Iván Cepedapretendía adelantar contra el expresidente y ahora congresista Álvaro Uribe. De acuerdo con la fuente consultada, para la Casa de Nariño lo que pasó fue apenas un episodio puntual y anecdótico, que no implica fisuras ni tampoco síntomas de rebelión en las bancadas que apoyan al Gobierno, como se ha venido rumorando en algunos corrillos políticos y en voz de varios congresistas.