Las relaciones entre los gobiernos de Colombia y Venezuela están, literalmente, en un terreno de arenas movedizas, tras la controversia de la semana pasada por el cruce de comunicados alrededor de la visita del expresidente Pastrana a Caracas y la petición de la administración Santos para que se libere prontamente al apresado líder opositor Leopoldo López. En altas fuentes del Gobierno colombiano se teme que el régimen de Maduro haga en los próximos días una movida concreta para evidenciar su disgusto con Bogotá. La paralización de uno de los programas binacionales que se han pactado en las cumbres ministeriales del año pasado, sería la primera opción que el Gobierno chavista estaría estudiando. Lo segundo sería una queja ante la Unasur por lo que consideran una intervención en asuntos internos de Venezuela.
Casi, casi…
La reiteración hecha a mediados de la semana pasada por el ministro de Minas y Energía, Tomás González, en torno de que se revisará la estructura tarifaria del servicio de gas en la Costa Atlántica, neutralizó el intento de unos parlamentarios de esa región que venían ambientando la posibilidad de anunciar una posible moción de censura contra el integrante del gabinete del gobierno Santos. Si bien se tenía la certeza de que la propuesta no vería la luz en el Congreso, lo que los dos representantes a la Cámara que la querían anunciar no era otra que generar un elemento adicional de presión sobre el Gobierno. Al final, como se dijo, no fue necesaria la intentona porque el Ministro reiteró que el servicio de gas no sufrirá un lesivo reajuste de precios en esa región.
Lo quiere La U
En el partido de La U ya hay voces de dirigentes que consideran que el próximo Registrador Nacional debería ser de esa colectividad, bajo la tesis de que el fiscal general, Eduardo Montealegre, proviene de las canteras del liberalismo y el procurador Alejandro Ordóñez es de claro origen conservador. Sobre el contralor Edgardo Maya, aunque muchos lo consideran cercano a La U, lo cierto es que es de cuna liberal. Por lo mismo, varios parlamentarios del llamado “partido de gobierno” consideran que el Registrador debe ser de La U. Lo más paradójico de todo, es que el sucesor de Carlos Ariel Sánchez debe ser elegido por un concurso de méritos que organizan las altas cortes.
Poco en transgénicos
Aunque en el mundo los cultivos genéticamente modificados o transgénicos han avanzado con 181,5 millones de hectáreas sembradas, en Colombia esta actividad no ha surgido significativamente en los últimos años. Aquí todavía continúan las discusiones científicas sobre su adopción. Sin embargo, cada vez es más creciente la oposición por parte de los grupos de indígenas y campesinos, que prefieren utilizar las semillas criollas. Apenas en el país no superan las 100 mil hectáreas de cultivos transgénicos, principalmente de maíz y algodón y unas cuantas de arroz. Sin embargo, esta discusión seguirá adelante en los próximos meses, ya que hay multinacionales haciendo lobby en el Congreso para impulsar iniciativas en el uso de los transgénicos.