Tras la versión publicada la semana pasada en esta Sección en la que se daba cuenta de una hipótesis que anda circulando en altos círculos uribistas según la cual, a cambio de no armar toldo aparte, el expresidente Uribe podría encabezar la lista al Senado del partido de La U, con la condición de que le dejen al menos 20 cupos en la misma, a quienes el exjefe de Estado les haría campaña preferencial para impulsar su votación, un dirigente que ha sido reconocido como muy cercano al exmandatario hizo las siguientes observaciones, pidiendo, eso sí, no revelar su identidad.

Réplica uribista (II)

En primer lugar, precisó la fuente uribista, “esa versión la están haciendo circular algunos congresistas de La U que temen que sin tener el motor electoral que significa el expresidente Uribe empujando las listas del partido, entonces la votación de la colectividad podría verse fuertemente golpeada y con ello la posibilidad de conservar al menos el número de curules que hoy tiene se pondría en peligro de una manera muy sustancial… Detrás de esa versión que ha venido circulando y que se le quiere descargar a los uribistas, en realidad están muchos parlamentarios que hoy están matriculados con el santismo y que le dieron la espalda a las tesis del expresidente, pero que ahora ven las elecciones muy cerca y saben que si Uribe no vuelve a ser el principal combustible electoral de La U ese partido podría sufrir un fuerte descalabro en los comicios parlamentarios y también en los presidenciales…”.

Réplica uribista (III)

El mismo dirigente uribista también indicó que “la reacción de algunos sectores de La U a la posibilidad de que el expresidente Uribe lance un movimiento aparte y tenga listas al Senado y la Cámara termina siendo paradójica… En las pasadas elecciones regionales (octubre de 2011) el santismo en La U fue el primero en sobredimensionar que los candidatos que había apoyado Uribe Vélez no habían triunfado como se esperaba en materia de gobernaciones y alcaldías, pero ahora que el mismo Uribe Vélez puede volver a la plaza pública a arrastrar votos para tener su propia bancada parlamentaria, sí hay mucho temor en las filas del partido gobiernista y desde todos los flancos se buscan mecanismos para evitar que el expresidente ponga su arrastre electoral al servicio de un facción que no sea La U, en donde hace un año largo llegaron a decir que el exmandatario ya tenía, en materia política y electoral, el sol sobre las espaldas”.

Ocampo, al sonajero

En algunos corrillos políticos se dice que los sectores independientes y de centro ya tienen su propio sonajero presidencial y que dentro del mismo hay nombres conocidos para el electorado como el del excandidato Antanas Mockus pero también ajenos a las lides proselitistas como el exsecretario de la Cepal y exministro José Antonio Ocampo, quien está considerado como uno de los cerebros de “Pido la palabra”, el movimiento alternativo que nació el año pasado y que, se presume, será la plataforma para impulsar una especie de tercería política que en los comicios de 2014 surja como alternativa real en un partido que se está polarizando entre santismo y uribismo, y en el que la izquierda, que era liderada por el Polo, viene de revés tras revés en las urnas.