Como inminentes calificó el viernes pasado una alta fuente gubernamental el relevo de uno o dos superintendentes. Como se sabe, la mayoría de estos presentaron renuncia protocolaria hace dos semanas, en el marco del remezón en el gabinete, salvo el Financiero, el de Sociedades y el de Industria y Comercio, que tienen periodo fijo, según un decreto dictado tiempo atrás, en atención a una de las recomendaciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde). En los corrillos políticos se asegura que hay, mínimo, dos superintendentes ‘en capilla’ y que sus relevos no han concretado en gran parte porque el Presidente Santos quiere estudiarlos junto a los nuevos ministros de varias áreas. Lo cierto es que varios partidos están pendientes de las movidas que haga el Jefe de Estado en estos cargos y cómo se impactará la llamada milimetría burocrática.
Pierden espacio
En las toldas de la Alianza Verde hoy por hoy son más los partidarios de que Jorge Londoño haya aceptado la cartera de Justicia, que quienes se opusieron a ese decisión. Incluso, según lo indicó un dirigente verde, “hay varios de los que inicialmente pusieron el grito en el cielo pero que con el pasar de los días cambiaron de opinión e incluso ya hablan de empezar a rodear al ministro”. Lo cierto es que, al final de cuentas, fue claro que las voces que se ubicaron en la orilla crítica se han ido quedando solas. Por lo pronto, el dirigente consultado dijo que la “resurrección” de Londoño volvió a mover la correlación de fuerzas internas en la Alianza y le ha quitado espacio a “ciertos liderazgos” que se estaban tomando el partido de forma unilateral.
Código de Policía (I)
Como se sabe, el senador Germán Varón Cotrino fue el principal ponente del proyecto de reforma al Código de Policía que fue aprobado esta semana en la plenaria de la corporación, pasando a la Cámara, en donde debe surtir los últimos dos debates. Al explicar las ventajas de la iniciativa que, por fin, logró avanzar en el Congreso, el senador dijo que, por ejemplo, era “ridículo” que la Policía pudiera atender un caso de riña, solamente si uno de los protagonistas sacaba un arma de fuego o una arma blanca. “El Código de Policía ajusta este error histórico, a la luz de la salvaguardia de vida de los ciudadanos", afirmó Varón.
Tatequieto a fiesteros
Agregó el congresista de Cambio Radical que el proyecto pone un freno a los problemas que se presentan entre vecinos por el excesivo ruido en apartamentos. Explicó que el nuevo Código creará un procedimiento expedito que resuelve los casos por vía administrativa, sin tener que acudir a instancias judiciales. "Se resolverá en cuestión de horas. La autoridad podrá suspender las fiestas –en caso de exceso ruido- o sellar temporalmente los negocios que excedan el volumen de los equipos de sonido”. Esta medida será clave para los alcaldes locales en la capital del país, en donde las autoridades tienen muchas veces las manos atadas para sancionar efectivamente a los establecimientos que superan los niveles tope de ruido.