Peros al “bogocentrismo”
No cayó muy bien en algunos círculos de la política de la capital del país la afirmación del precandidato presidencial del Nuevo Liberalismo, Juan Manuel Galán, quien hace parte de la coalición Centro Esperanza, en torno a que el país ya estaba cansado de lo que denominó como “bogocentrismo”. El viernes pasado el exsenador dijo ante periodistas de Valle lo siguiente: “¿Saben por qué estamos recorriendo el país en equipo con nuestra lista al Senado? Porque estamos cansados del 'bogocentrismo'. Nuestro gobierno les dará autonomía a las regiones para garantizar que las inversiones se hagan de manera más efectiva”. Un exconcejal bogotano le dijo a un periodista de este Diario que le parecía “injusta” la afirmación de Galán, porque una “cosa es hablar del centralismo excesivo y otra muy distinta es hablar de que existe un ‘bogocentrismo’, cuando es claro que el Distrito también es víctima del centralismo, como se evidencia en el bajo giro de regalías y la disminución del situado fiscal a la ciudad”.
Vocería uribista
En vista de que varios de los principales referentes del uribismo en el Senado no aspiran a reelegirse en los comicios del 13 de marzo, empezando por el expresidente y congresistas de la talla de José Obdulio Gaviria, María del Rosario Guerra, Carlos Felipe Mejía o Ernesto Macías, hay voces en el Centro Democrático que consideran que el exmandatario debería ir posicionando desde ya a quienes podrían ser los escuderos del Centro Democrático desde el 20 de julio, cuando se posesione el nuevo Congreso. Se da por seguro en las toldas uribistas que serán Paloma Valencia o Paola Holguín las que tendrán la voz principal, obviamente si salen elegidas.
“Urgencia manifiesta”
El jueves de la semana pasada la ponencia sobre la reforma al Código Electoral no se encontraba entre los primeros diez temas del orden del día de la Corte Constitucional pese a que, se supone, el plazo para que el alto tribunal dé su fallo definitivo sobre ese acto legislativo vence en próximos días. Precisamente, frente a esta situación trascendió que un senador de la oposición va a presentar una reforma constitucional en la que se crearía una especie de figura de “urgencia manifiesta”, mediante la cual, con las firmas de los presidentes del Senado, la Cámara de Representantes y del propio Jefe de Estado, se forzaría a la Corte a estudiar de manera preferente determinado asunto de su competencia y producir el fallo respectivo en el menor tiempo posible.
Sigue en vilo
No hay que olvidar que el Gobierno, la Procuraduría y la organización electoral le pidieron en noviembre pasado a la Corte que bajo la figura de “urgencia nacional” apresurara el examen de exequibilidad y fallo sobre la reforma al Código Electoral, aprobado a finales de 2020 en el Congreso y que contiene una serie de normas que estaban destinadas a aplicarse en los comicios de este año para hacerlos más transparentes e inclusivos. Sin embargo, la Corte rechazó la solicitud bajo la tesis de que el ajuste a un código que data de hace muchos años no es un tema de urgencia nacional ni la ausencia del fallo afecta la seguridad nacional y el orden público. Así las cosas, la decisión sobre la reforma sigue en veremos y aunque ya gran parte de su articulado no se podrá aplicar en esta campaña parlamentaria, se espera que se le dé estudio a la ponencia del magistrado Jorge Enrique Ibáñez antes de terminar este mes y algunos artículos, como el de la ampliación de la votación hasta las cinco de la tarde, se puedan activar para los comicios presidenciales.