“Nos contamos, no hacemos bulla”
Desde las toldas uribistas hay muchas hipótesis sobre los casos de insultos que se han dado en varias regiones contra las visitas del expresidente Álvaro Uribe en medio de sus giras proselitistas para allanar votos a favor de sus candidatos al Congreso y la Presidencia. De hecho, desde las orillas del Centro Democrático y el petrismo se cruzan señalamientos en torno a que se están promoviendo mítines y saboteos a las giras del exmandatario y del candidato presidencial del Pacto Histórico. El ex vicepresidente y exembajador Francisco Santos, quien ha tenido algunos roces con dirigentes uribistas, salió ayer como escudero del líder natural de su partido: “Quien crea que con arengas o abucheos asustan o desaniman a Álvaro Uribe o a los uribistas se equivocan. Al contrario, nos ponen en pie de lucha y nos obligan a trabajar el doble. Nosotros nos contamos, no hacemos bulla”, señaló Santos, cerrando su trino con alusión a la dirección de twitter de Petro.
¿Char & Santos?
Y hablando del uribismo, en esas toldas hubo muchas reacciones a las versiones periodísticas según las cuales la precandidatura presidencial de Alejandro Char sería una especie de ‘caballo de troya’ del expresidente Juan Manuel Santos. Para algunos dirigentes del Centro Democrático la versión no tiene mayor asidero, teniendo en cuenta las relaciones amigables de tiempo atrás entre el expresidente Uribe y la casa Char. Para otros, la negativa del exalcalde de Barranquilla a que el aspirante uribista entrara a la coalición Equipo por Colombia sería una prueba de su presunta alianza con el santismo. Hubo quienes se ubicaron en la mitad. Por ejemplo, el senador uribista José Obdulio Gaviria, que no buscará la reelección en los comicios de marzo, señaló que “mi percepción es que parece increíble, pero que, también, parece cierto: ‘Char podría estar surgiendo un plan político sofisticado para impulsar a la centroizquierda desde la centroderecha en las elecciones presidenciales’.
¿Paso al costado?
A menos de dos meses de que inicie el último tramo de la legislatura de este saliente Congreso, en los corrillos políticos se asegura que algunos actuales senadores y parlamentarios que no van a buscar la reelección estarían tan cansados del agite parlamentario que, incluso, no descartan renunciar a sus escaños en febrero y o marzo, dejando que el siguiente no elegido en sus respectivas listas de 2018 puedan tener una ‘palomita’ de tres meses. Según trascendió, varios congresistas son de la tesis de que no será mucho lo que se haga entre mediados de marzo y la tercera semana de junio, ya que la agenda en las comisiones y plenarias no tiene proyectos muy importantes en tránsito o con miras a radicarse.
Covid-19 y demandas
Una alta fuente de Fecode le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que algunos asesores jurídicos del sindicato de profesores públicos consideran que si la insistencia del Gobierno por el retorno a la presencialidad educativa en escuelas, colegios y universidades oficiales (que se concretó ayer con más de cinco millones de alumnos retornando a las aulas) llega a producir un pico de contagios de covid-19 entre los estudiantes, la Nación corre el riesgo de que se presente un alud de demandas contra el erario por cuenta de los padres de los niños que resulten eventualmente infectados.