Réplica de Quintero
Frente a las dudas que surgieron por cuál es la verdadera causa de la disminución de homicidios en Medellín, el alcalde Daniel Quintero salió ayer a replicar las afirmaciones de algunos sectores de oposición en torno a que el origen de la caída en muertes violentas son los pactos internos entre bandas delincuenciales para no atacarse y no las políticas de la administración. “Bajaron los homicidios precisamente porque rompimos el pacto con las bandas desde Fico hasta Fajardo. En Medellín se acabó la ‘Donbernabilidad’ y las alianzas con la ‘Oficina’ que toleraban los ‘ajustes de cuentas’. A la seguridad le metimos inteligencia y corazón, impusimos recompensas (las más altas en la historia del país), triplicamos el esclarecimiento, triplicamos la captura de homicidas, es la ciudad con más tecnología cámaras e inteligencia…”, señaló el burgomaestre.
Medellín sorprendida
Sin embargo, varios concejales y dirigentes políticos dudan de las cifras de la alcaldía de Quintero e incluso traen a colación que la ciudad y la opinión pública fueron sorprendidas al comienzo de este mes con el anuncio del gobierno Petro en torno a la instalación de una “mesa de diálogos de paz” con “jóvenes integrantes de bandas de barriadas pobres de Medellín y el Valle de Aburrá”. La mesa se abrió en la cárcel de Itagüí y se denominó “Espacio de Conversación Socio-jurídica entre el Gobierno Nacional y las Estructuras Armadas Organizadas de Medellín y el Valle de Aburrá”, siendo liderada por el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda.
¿Qué se negocia?
“… Aquí el Gobierno nacional adelanta desde hace varias semanas y meses contactos con las bandas y nos vimos sorprendidos con la instalación de una mesa de diálogos, sin que nadie sepa qué se negociará, cuáles son las líneas rojas que se fijarán para que no haya impunidad ni tampoco para que se les dé vía libre a estas organizaciones criminales a plantear exigencias políticas, que puede que las negocie el Gobierno de Bogotá, pero nos van a afectar directa o indirectamente a nosotros… Estamos igual que en Buenaventura, en donde el Gobierno se sentó a la mesa con las bandas de Los Chotas y los Espartanos, pero la mayoría de la ciudadanía no sabe qué se está hablando en la mesa”, precisó un excongresista antioqueño en charla off the record con EL NUEVO SIGLO.
¿Y los candidatos?
La misma fuente agregó que “… en los pronunciamientos de los candidatos a la alcaldía se trasluce que la mayoría no tiene mayor idea de qué es lo que se está hablando con las bandas, para qué ni cuál es el objetivo final… Lo más lógico sería que Rueda y el propio Quintero citaran a los candidatos a informarles qué es lo que se está hablando en la mesa de Itagüí… No tiene sentido adelantar un proceso sin tener en cuenta que en seis meses habrá cambio de alcalde y este es central para implementar todo lo que se pacte con el Gobierno nacional”.
¿Sin prioridad?
Los proyectos de marco jurídico para la desmovilización de bandas criminales de alto impacto así como el de humanización carcelaria, radicados por el ministro de Justicia, Néstor Osuna, se encuentran estancados en las comisiones primeras de Senado y Cámara, siendo claro que ya quedaron para el segundo semestre. Los mensajes de urgencia que se tanto se pidieron al Gobierno sobre ambas iniciativas, al final nunca llegaron. Se dice en los corrillos políticos que estos proyectos quedando en segundo plano en materia de prioridad para la Casa de Nariño, pese a lo inicialmente afirmado.