Cifras contra cifras
Cifras en mano, el ministro de la Defensa, Iván Velásquez, ha sido enfático en torno a que en ninguna parte del país la Fuerza Pública ha dejado de operar ante delitos en flagrancia, ya que los decretos de cese el fuego que firmó el Gobierno con las disidencias y reincidencias de las Farc así como con el ‘Clan del Golfo’ y ‘Los Pachenca’ no establecen la inmovilidad militar ni policial ante acciones criminales. Sin embargo, en el Congreso ya varios parlamentarios están haciendo un inventario de las acciones delincuenciales atribuidas a esos grupos armados ilegales desde el 1 de enero a la fecha, con el fin de contradecir las afirmaciones de Velásquez en un debate de control político.
Movidas azules
En el partido Conservador hay alertas tempranas prendidas en torno a la postura que asuma la bancada en el Congreso respecto al proyecto de reforma a la salud. Hasta el momento, el nuevo presidente del Directorio Nacional, senador Efraín Cepeda, señaló que la colectividad va a estudiar el articulado de la iniciativa y luego se fijará una posición unificada. Sin embargo, se afirma que algunos exministros, excongresistas y dirigentes regionales estarían redactando una carta pública para enviarla a los senadores y representantes azules con el fin de recordarles que ninguno de ellos prometió en campaña esa reforma a la salud y que, por lo tanto, no se podía apoyar una iniciativa que buscaba acabar con el sistema.
El “cambio” proselitista
Un estratega de campaña que ha asesorado varias candidaturas al Congreso, la Presidencia y algunas alcaldías recordaba esta semana, en una charla con sus alumnos en una prestigiosa universidad de la capital del país, que la bandera del “cambio” que enarbola el gobierno Petro es uno de los lemas de campaña más usados en Colombia en las últimas tres décadas, especialmente a partir de la constitución de 1991. Trajo a colación cinco ejemplos de campañas en las que la palabra “cambio” fue el mensaje rector del discurso y los eslogan proselitistas.
Un error evidente
En las toldas del Pacto Histórico se hizo un análisis de los contrastes de las marchas del martes y el miércoles, partiendo de la base de que en las primeras, convocadas por el Gobierno para respaldar las reformas, participó menos gente que en las segundas, citadas por el uribismo y otros sectores de la oposición a la Casa de Nariño. Según trascendió, uno de los errores del Ejecutivo es que no supo armar la logística para movilizar a tiempo a los sectores sindicales ni sociales, creyendo que el solo llamado presidencial sería suficiente. “… Ese es un error que no volveremos a cometer”, precisó una alta fuente petrista.
Amaya asoma…
Tras la decisión del exsecretario de gobierno, Luis Ernesto Gómez, en torno a que no será candidato a la alcaldía de Bogotá en octubre próximo, se volvió a barajar ayer en torno a cuál será la ficha que la administración de Claudia López pondrá sobre la mesa para pelear por la sucesión en el Palacio Liévano. Como ya las parlamentarios y parlamentarias de la Alianza Verde están inhabilitadas para aspirar, se insiste en que las apuestas se dirigen a Carlos Amaya, exgobernador de Boyacá y ex precandidato presidencial. Su nombre poco a poco ha ido ganando adeptos en las toldas verdes.