¿Habemus ministerio?
Aunque en opinión de la oposición los tiempos no le dan, el Gobierno sigue esperanzado en que antes de que termine esta legislatura, el próximo 20 de diciembre, se pueda aprobar el proyecto de ley que crea el Ministerio de Igualdad y Equidad, que ya superó el debate en las comisiones primeras conjuntas de Senado y Cámara, el pasado 28 de noviembre. La eventual cartera, como se sabe, tendría como primera titular a la vicepresidenta Francia Márquez. Sin embargo, aunque el Ejecutivo tiene mayorías en ambas plenarias, se sabe que desde Cambio Radical, el Centro Democrático y otras facciones volverán a insistir en que no está clara la competencia y funcionalidad del proyectado ministerio, más aún cuando el Plan Nacional de Desarrollo ni siquiera ha llegado al Congreso, puesto que el Gobierno anunció que solo lo radicaría a mediados de febrero, cuando piensa citar a sesiones extraordinarias.
Muchas dudas
Pero no serán los únicos peros. Varios senadores y representantes recalcarán que no es cierto el argumento gubernamental en torno a que la creación de esta cartera no tendrá impacto fiscal ni aumentará la carga burocrática. De hecho, se piensa citar al ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, para que explique cómo es posible que crear un ministerio sin liquidar, fusionar o reformar otras entidades tendrá un costo fiscal cero. También se advertirá que ya a la Vicepresidenta el propio presidente Petro le asignó una serie de funciones de coordinación de políticas interministeriales de inclusión social. A ello se sumará que hay dudas en torno a la naturaleza jurídica del ministerio, su rango dentro de las demás carteras del gabinete, qué entidades tendrá bajo su órbita y qué pasará con el Departamento de Prosperidad Social, que hoy maneja presupuestos billonarios.
¿Superministerio?
Sin embargo, un congresista de la oposición fue más allá. “… Lo invito a leer la ponencia del senador Alexander López… Allí dice que las políticas de búsqueda de la igualdad y equidad son transversales a toda la Nación… Señaló que hay once sectores que tienen que ver con estos dos fines esenciales del Estado, a tal punto que son competencia de 14 entidades, 102 dependencias, 121 mecanismos de instancia y articulación así como 123 programas relacionados… Eso es cierto, pero también es el principal argumento en contra de la creación del Ministerio ¿O es que acaso esas 14 entidades, 102 dependencias, 121 mecanismos de instancia y articulación así como 123 programas relacionados van a estar en cabeza del nuevo Ministerio?… No creo, porque, entonces, estamos hablando de un superministerio que tendría capacidad de influir o coordinar en gran parte del Gobierno Nacional Central”, precisó la fuente consultada.
Futuro del DPS
“… Pero la cuestión es más compleja… En el Pacto Histórico hay un coro de voces que insiste en que el Departamento de Prosperidad Social debe ser reemplazado por el Ministerio de la Igualdad, y que su estructura, presupuesto y funciones tienen que pasar a la nueva cartera… Entonces, hay dos problemas… El primero es de naturaleza jurídica, porque este proyecto no habla del tema y el Ejecutivo no sé si tenga esa facultad para acabar el DPS por decreto… El segundo, que el propio ministro (del Interior, Alfonso) Prada dijo en las comisiones conjuntas que el DPS es un departamento administrativo autónomo que ejecuta políticas, mientras que al Ministerio de Igualdad le correspondería trazarlas… No entiendo la dicotomía, porque la mayoría de las carteras cumplen ese doble papel”.
Tarea precisa
Para terminar con este tema, se sabe que la Casa de Nariño sí tiene urgencia de que Márquez tenga una función precisa y puntual, ya que las tareas que hasta el momento le ha designado el Presidente se han cruzado en la agenda de algunos ministros y altos funcionarios.