El lanzamiento de la precandidatura presidencial de la senadora Claudia López ha tenido distintas lecturas tanto en la Alianza Verde como en el resto del país político. De un lado, hay quienes consideran que la movida de López hace parte de una estrategia que buscaría forzar que los sectores y partidos independientes puedan tener varios aspirantes e ir a una consulta popular en el segundo semestre del próximo año que permita escoger un candidato único. ¿El objetivo? Ser una alternativa o tercería viable frente a una campaña que se vislumbra pondrá de nuevo al país a elegir primordialmente entre las opciones gobiernistas y las de oposición. No hay que olvidar que pese a que el titular de la cartera de Justicia, Jorge Eduardo Londoño, fue uno de los fundadores de la Alianza Verde, ese partido insiste en que el dirigente boyacense no los representa oficialmente y que la colectividad se mantiene como independiente de la coalición gubernamental, así vote conjuntamente con esta todos los temas relacionados con el proceso de paz.
¿Una movida a favor de Fajardo?
Otros dirigentes de la Alianza Verde, a los que sin duda les sorprendió el lanzamiento de la senadora López, tienen una lectura distinta. “… Lo que veo es una movida a dos bandas, puesto que esa misma senadora había dado a entender tiempo atrás que podría pensarse en una alianza con la candidatura presidencial del exgobernador de Antioquia, Sergio Fajardo… Hay quienes aquí (en el partido) lo que vemos es que López busca ser la fórmula vicepresidencial de Fajardo, pero sabe que sólo podría ser posible si, primero, la Alianza se mete a un mecanismo multipartidista de selección de candidato y, segundo, que Fajardo, que hoy está tercero en las encuestas, entre en ese mecanismo… Si Fajardo gana la consulta, como es lo más posible, López sería su primera opción para vice…”, dijo un dirigente de la Alianza, que pidió la reserva de su nombre.
El ‘guiño’ de mayo pasado
En mayo pasado, por ejemplo, la senadora López en una entrevista al periódico El Colombiano, ya había exteriorizado su empatía con Fajardo. Interrogada sobre cómo veía el panorama electoral para 2018, la congresista respondió que “… como la consigna del presidente Santos es ‘desarmar a las Farc para que todo lo demás siga igual’, la gran competencia del 2018 va a ser entre quienes tienen esa visión de Santos y entre quienes creemos que hay que implementar todas las reformas que acabo de mencionar. Ya veremos quién representa cada espectro. Definitivamente no son los candidatos de la Unidad Nacional los que representan el cambio”. Frente a ello se le contra-preguntó si veía a Fajardo como “ejecutor de la políticas que necesita el país”, a lo que respondió que “Sergio Fajardo o Antonio Navarro, sí. (...) Hay varias opciones que pueden representar ese cambio”.
El pulso de las corrientes verdes
Lo cierto es que en la Alianza Verde hay varias corrientes y no todas están de acuerdo con la precandidatura de López. De un lado es claro que el sector del senador Antonio Navarro ha tenido un pulso de protagonismo y capacidad de influencia y vocería con el de la senadora. De igual manera, están los dirigentes que venían del antiguo Partido Verde, es decir el sector de Londoño, hoy ministro de Justicia, que no se resignan a quedar en Sándwich entre López y Navarro. También está el antiguo luchismo, en el que ubican al concejal Antonio Sanguino… Restan un sector del peñalismo que aún se mantiene en la Alianza así como del mockismo…
Puja por listas al Congreso
Esos y otros sectores verdes tienen distintos intereses, sobre todo ahora que se empiezan a mover las intenciones de quienes aspirarán a Congreso en un año y medio. No hay que olvidar que López, la más votada de la lista en marzo de 2014, ya dijo que no se postulará de nuevo al Congreso en 2018 y ya hay un pulso respecto a quién irá por sus votos. Se dice, incluso, que Angélica Lozano, hoy en la Cámara, sería la escogida y que Carlos Vicente de Roux podría ir a la Cámara…