En el uribismo hubo distintas lecturas a la reunión del pasado viernes del presidente Juan Manuel Santos y del exmandatario Álvaro Uribe, en el Vaticano, convocada por el Papa Francisco. Por ejemplo, hubo quienes en el Centro Democrático sostuvieron que al Gobierno no le gustó la idea del encuentro porque le recordó que por más que el Ejecutivo tuviera mayorías parlamentarias para sacar avante la implementación del pacto con las Farc, no podía desconocer que un proceso de paz sin el guiño Uribe no podría generar consensos nacionales sustanciales y, sobre todo, vocación de largo plazo en todo lo que apruebe.
Reglamentarán refrendación popular
Tras el fallo de la Corte Constitucional de esta semana en torno a los requisitos que se deben constatar en el Congreso para determinar si una iniciativa que fue sometida a las urnas por un mecanismo de participación popular puede ser complementada o reformada por el Parlamento, trascendió que dos senadores ya pidieron a sus respectivos equipos de trabajo que redacten el borrador de una ley estatutaria que buscaría normativizar los principios fijados por el Alto Tribunal y fijar un procedimiento para el “proceso” de refrendación popular. Incluso no se descarta que también se pueda presentar un acto legislativo en el mismo sentido, pero en donde quede claro, ya que la Corte dijo que no estaba taxativamente definido en la Carta ni en la ley, qué es y qué no es la refrendación popular.
Disidencias de Farc estaban advertidas
Fuentes muy cercanas a las Farc indican que la disidencia de varios cabecillas subversivos que actuaban en Caquetá, Guaviare y Vichada, y que se habrían llevado más de 300 hombres, ya la conocía el Gobierno desde hace varias semanas pero que no la hizo pública para evitar un impacto negativo sobre el proceso de refrendación legislativa del acuerdo. Era obvio que si se sabía que mandos medios de tanta importancia y peligrosidad en la guerra y el narcotráfico, como ‘Gentil Duarte’ o ‘Jhon 40’, se habían apartado del proceso del cronograma de movilización y desarme, se generaría un escándalo político de grandes proporciones. Sin embargo, según algunos congresistas, en las reuniones que se tuvieron con el presidente Santos en la Casa de Nariño, el Jefe de Estado sí les habría advertido, sin entrar en detalles, que era urgente acelerar el proceso ya que había informaciones muy complicadas sobre lo que estaba pasando en las Farc a nivel de mandos medios y tropas rasas.
Lanzarían megaoperativo contra ‘Jhon 40’
Sobre este mismo tema, ya la cúpula de las Fuerzas Militares había advertido perentoriamente al Gobierno que información de Inteligencia daba cuenta de que alias ‘Jhon 40’, considerado el capo del narcotráfico de las Farc, se había separado de la disciplina de ese grupo subversivo y pasaba a encabezar una especie de cartel del narcotráfico armado y “de orden cerrado militar”. También habría urgido la cúpula castrense que se acelerara el proceso de ubicación de los frentes guerrilleros en el suroriente del país, para poder movilizar dos brigadas especiales a la zona en donde se presume está ‘Jhon 40’, y lanzar un megaoperativo que lleve a su captura o abatimiento, de forma tal que su caso se convierta en ejemplo para el resto de los subversivos que quisieran armar una disidencia y no someterse al proceso de paz.