Esta semana el Partido Conservador espera una respuesta del exsenador y exministro Eduardo Pizano en torno a la posibilidad de que pueda llegar a asumir la presidencia del Directorio Nacional. Como hace varias semanas se había anticipado en EL NUEVO SIGLO, Pizano sonaba fuerte para ser el sucesor de David Barguil, aunque inicialmente en el renovado Directorio eran más partidarios de que uno de los suyos, como los senadores Hernán Andrade o Juan Manuel Corzo, asumiera el cargo o terminara repartiéndose el período anual con otro directorista. Hay quienes ven a Pizano como una carta muy cercana al Gobierno, al punto que casi es ternado por la Casa de Nariño para Procurador, pero otros no olvidan su pasado pastranista.
¿Y el futuro del exministro Pinzón?
Aunque en el Partido de La U todavía se insiste en que el actual embajador en Estados Unidos, Juan Carlos Pinzón, será traído para ocupar un alto cargo en esa colectividad o, incluso, para contemplar su nombre como posibilidad electoral para el 2018, uno de los directivos de la colectividad le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “eso es pura novela”. Recalcó el congresista que el mayor flanco débil de Pinzón es que el nivel de conocimiento de su nombre y trayectoria en la opinión pública es supremamente bajo y ese es un tema que no se arregla “de un mes para otro”. Según el dirigente no es gratuito que en la última encuesta presidencial, revelada la semana pasada, los niveles de conocimiento, por parte de la ciudadanía, de los posibles candidatos presidenciales estén casi todos por encima del 80 y 90 por ciento en cuanto a los punteros de los sondeos, y por debajo de esos porcentajes quedaron los que están del quinto y sexto puesto para abajo.
Ojo con las consultas previas
A varios senadores y representantes a la Cámara les sorprendió la tesis que se ha venido manejando en las últimas semanas en torno a que algunos temas del acuerdo de paz con las Farc que serán tramitados por vía legislativa, requerirán de la realización de consultas previas con comunidades indígenas y afrodescendientes, lo que implicaría que la aprobación de los respectivos proyectos en el Congreso tardaría mucho tiempo. Un senador de la Comisión Primera, que en el pasado lideró un proyecto de reforma a las consultas previas, dijo que “no había visto el tema, pero que era claro que no se podía saltar este condicionamiento, más allá de qué tipo de refrendación se haga del acuerdo”. No hay que olvidar que el campanazo sobre este asunto lo dio el propio ministro de Agricultura Aurelio Iragorri al referirse a la posible reforma agraria.
Los garantes y el proceso con el Eln
¿Qué están haciendo los países facilitadores y garantes? Esa fue la pregunta que se hizo en un reciente foro periodístico en torno a las gestiones para destrabar el arranque de las negociaciones entre el Gobierno y el Eln. Sin embargo lo que se conoce es que esos países garantes sí han realizado gestiones con las partes, pero estas han resultado infructuosas y concluyeron en que no hay posibilidad de una solución a corto plazo mientras que no se quite del medio lo relativo al secuestro de Odín Sánchez.