Contrario a lo que se dice en los corrillos políticos, en torno a que el ex vicepresidente y jefe negociador Humberto de la Calle Lombana sería el candidato más opcionado del liberalismo para 2018, algunos congresistas de las toldas rojas han empezado a contemplar la posibilidad de que la  aspiración del senador Juan Manuel Galán empiece a ser contemplada de manera seria y objetiva.  Por lo menos así lo ve un senador liberal que en charla off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO, dijo que el no creía meses atrás en la viabilidad de una candidatura de Galán, pero “…uno no se puede poner en contra de la realidad que significa que el senador continúe siendo tras varios meses de encuestas el nombre liberal que más alto puntúa… Hay que revisar si es viable su candidatura, las ventajas y desventajas, y eso no puede ser considerado sorpresivo ni apresurado…”.

¿Se justifican las sesiones extras?

El uribismo está consciente de que la posibilidad de mayores ajustes al proyecto de reforma tributaria en las plenarias de Senado y Cámara es tan mínima que, incluso, algunas voces del Centro Democrático dijeron que tal como el Gobierno y sus mayorías aprobaron, en menos de diez horas, la iniciativa en las comisiones económicas conjuntas, citar a sesiones extras para discutir el apretón de impuestos “…bien puede parecer un desperdicio de café, viáticos, señal de televisión y tiempo, pues la aplanadora gubernamental impone todos sus criterios y solo quiere citar a extras para dar la sensación de que hubo debate, pero en realidad es una fachada”. Lo cierto es que los senadores liberales y conservadores insisten en que habrá cambios al proyecto en las plenarias o votarán en contra esos artículos.

Hipótesis sobre Petro y las encuestas

En la izquierda hay quienes todavía no entienden cómo es posible que el exalcalde de Bogotá, Gustavo Petro, figure en las encuestas sobre preferencias presidenciales para 2018 muy por encima del senador Jorge Enrique Robledo, el precandidato del Polo. Varias son las hipótesis que se manejan al respecto. Una va dirigida al concluir que Petro figuraba igual en la contienda por la Casa de Nariño en 2010, pero a medida que la campaña fue entrando en su recta final sus números retrocedieron sustancialmente y al final no pasó a segunda vuelta. Otra hipótesis señala que las encuestas presidenciales que se han realizado por estos meses son demasiado tempraneras y el escenario por la sucesión presidencial solo se empezará a clarificarse a mediados del próximo año. Y, por último, hay quienes consideran que Petro sí tiene posibilidades de pelear por la Casa de Nariño ya que pese a su impopularidad en Bogotá, en regiones como la Costa su nombre tiene buen recibo. Además, si bien respalda con algunas reservas el proceso de paz con las guerrillas, no ha asumido el costo político de estar todos los días en la primera plana política y mediática defiéndelo o atacándolo.

¿‘Guerra sucia’ en asesinato de líderes sociales?

Las investigaciones que se vienen realizando sobre los móviles en los asesinatos de líderes sociales y de derechos humanos en varias partes del país, todavía no encuentran un patrón común que lleve a determinar que hay una campaña sistemática detrás de la ola de crímenes. Incluso no se descarta, de acuerdo con algunas hipótesis que se viene manejando, que así como hay asesinatos y atentados en los que se evidencia que sus móviles son atacar a dirigentes de izquierda, líderes de procesos de restitución de tierras y activistas en derechos humanos, en algunos casos los autores de los ataques podrían llegar a ser sectores radicales de la guerrilla que buscan sabotear el acuerdo de paz y justificar un posible movimiento de disidencia que sería ‘formalizado’ en pocas semanas.