Superada ya con la firma del nuevo acuerdo, según el Gobierno, la crisis del proceso de paz con las Farc a raíz del resultado negativo del plebiscito del pasado 2 de octubre, los gabinetólogos volvieron a prender sus especulaciones en torno a cuáles podrían ser los cambios en el gabinete en los próximos meses. Afirman que por lo menos un ministro y una ministra darán un paso al costado, no en diciembre pero sí en enero o febrero, e incluso aseguran que sus dimisiones ya estaban charladas con el Jefe de Estado meses atrás, pero tuvieron que aplazarse debido al fracaso en las urnas en el proceso de refrendación del primer acuerdo final en La Habana. En la cartera del Interior, por ejemplo, se asegura que si llega a renunciar Fernando Cristo, su más seguro reemplazo sería el hoy alto consejero presidencial para el posconflicto, Rafael Pardo. De igual manera se insiste en que, ahora sí, se producirá el relevo de la canciller María Ángela Holguín. Esa versión ha venido circulando hace muchos meses pero en la Casa de Nariño dicen que la alta funcionaria cada vez está más atornillada a su cargo.
Extrañeza de prensa extranjera por sobriedad
Muchos periodistas y corresponsales de medios internacionales, o incluso enviados especiales para el evento, se sorprendieron por la sobriedad, breve tiempo de duración y ausencia de grandes invitados del extranjero que se registró durante la firma del nuevo acuerdo de paz entre el Gobierno y las Farc, el pasado jueves en el Teatro Colón. “… Pensé que se iba a presentar algo similar a la firma que ocurrió en Cartagena… Muchos de los periodistas extranjeros nos sorprendimos al ver que un hecho tan importante tuvo tan poca participación internacional”, dijo uno de los corresponsales extranjeros que se quejó, además, porque no había podido acceder a entrevistas con los jefes guerrilleros. Lo cierto es que también se extrañaron los periodistas internacionales de la poca carga de actos simbólicos que tuvo la ceremonia y el bajo número de personas en la Plaza de Bolívar.
El dilema del uribismo en los debates de paz
“No podemos legitimar con nuestra presencia este exabrupto”. Esa fue la razón que un importante congresista del uribismo expuso ante varios de sus compañeros de bancada para justificar su propuesta de que tanto en el Senado como en la Cámara todos los integrantes del Centro Democrático debían ausentarse de los debates relacionados con la refrendación y el desarrollo normativo del nuevo acuerdo de paz con las Farc. Sin embargo, su propuesta no tuvo mayor eco porque la mayoría de sus colegas indicaron que igual se dijo cuando los debates del acto legislativo de paz y la autorización del plebiscito, pero luego, a la hora de las urnas, se demostró que muchos de los argumentos expuestos día a día por la oposición en el Congreso sí tuvieron eco y de allí el triunfo del No el 2 de octubre. Aun así, se dice que el uribismo encargó a varios juristas un análisis urgente de las medidas que se pueden adoptar para invalidar la refrendación del acuerdo de paz con las Farc por la vía legislativa.
Petrismo quiere hacer balance a Peñalosa
A punto de terminar el primer año de gobierno del alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa, algunos de los altos funcionarios del exmandatario distrital, Gustavo Petro, han empezado a recopilar datos e información relevante para hacerle un corte de cuentas a la actual administración. Se está pensando, incluso, en acudir a derechos de petición para que las Secretarías y otras entidades entreguen la información lo más actualizada posible. Paradójicamente en las toldas peñalosistas hay quienes dicen que en este primer año las ejecutorias no han sido muchas porque se tardó varios meses en organizar la casa luego del inmenso desorden institucional dejado por Petro y compañía.