En el uribismo, a la par de todo el proceso para ajustar el acuerdo de paz con las Farc, también se está pensando en política electoral. Y prueba de ello es que está sobre el tapete la posibilidad de que las listas al Congreso para marzo de 2018 no sean designadas única y exclusivamente a dedo por parte del expresidente Uribe y la cúpula del Centro Democrático. Se está analizando, al menos por parte algunos de los hoy senadores y representantes a la Cámara, que también se tenga en cuenta para confeccionar las listas -que serán cerradas- algunas encuestas nacionales y regionales para definir los perfiles de mayor reconocimiento y popularidad, o que los directorios regionales o incluso convenciones descentralizadas proyecten nombres para que el expresidente y la cúpula decidan el orden de los mismos en las planchas para el Legislativo.

La condición para repetir plebiscito

El exministro y exalcalde liberal Jaime Castro, que fue uno de los líderes de la campaña del No, tiene pelea casada con quienes han venido proponiendo que la votación del plebiscito en la Costa Caribe se repita, debido a que el coletazo del huracán Matthew habría afectado a muchos ciudadanos que querían apoyar el Sí en las urnas. Sus principales críticas se han dirigido contra el senador de La U, Armando Benedetti, aunque en su última puya dijo que estaría dispuesto a que se repitiera tal votación pero con la condición de que la citación a los colombianos se hiciera un día después de que el Congreso hubiera aprobado el proyecto de reforma tributaria estructural. Vea pues.

Ingrid no volvería a la arena política

A raíz de la coyuntura del proceso de paz y lo que ha ido pasando tras la votación del plebiscito, volvió a ponerse en primera plana la excandidata presidencial y exsecuestrada por las Farc, Ingrid Betancourt. Ella no solo había apoyado el Sí, sino que tras el resultado en las urnas hizo votos para que se encuentre un consenso que permita salvar el proceso de paz. Aunque algunos analistas y observadores llegaron a aventurar hipótesis sobre un posible regreso a la actividad política de la excandidata, fuentes cercanas a ella indicaron que ese “ya es un capítulo cerrado en su vida” y que ni siquiera aceptó la solicitudes que le hicieran los partidarios del Sí, en plena campaña, para que regresara al país y empujara el apoyo a la refrendación popular del acuerdo.

La ambiciosa reforma electoral uribista

La llegada a la Comisión I del Senado del ambicioso proyecto de reforma electoral que impulsa el Centro Democrático prendió más de una alerta, ya que la iniciativa logró pasar ya dos debates -de los ocho necesarios por ser un acto legislativo- en la Cámara. A ello se suma su amplio alcance: penas entre 4 y 9 años para quien compre y venda votos, que la Registraduría realice un “censo cero”, financiación ciento por ciento estatal a las campañas políticas, subsidio de transporte para los votantes, voto obligatorio, acabar con el voto preferente, jornadas electorales en un día hábil o laboral, así como la implementación del voto electrónico con verificación documental y el voto vía Internet para la jurisdicción internacional…