Si se volviera a citar a las urnas para votar un nuevo plebiscito refrendatorio de un reformado acuerdo de paz, la fecha más probable sería a finales de enero. Por lo menos así lo ve un senador liberal que, calendario en mano, sostuvo que si el Gobierno puso como lapso máximo de dos meses para lograr un consenso con el uribismo sobre los ajustes al acuerdo de paz que fue denegado en las urnas el pasado 2 de octubre, ello significaría que a finales de noviembre se tendría que clarificar el panorama del proceso de paz y, entonces, volvería a activarse todo el operativo que prevé la ley estatutaria que permite la convocatoria de un plebiscito especial de paz.
El obligado mes de pedagogía electoral
“… Si se cumple ese cronograma, es claro que habría que tener en cuenta dos elementos. El primero, que la ley establece que debe darse un mes obligatorio de pedagogía para que la ciudadanía entienda claramente cuáles son los alcances de ese acuerdo de paz que se somete a su consideración… Si el plazo de dos meses que fijó el Gobierno para conseguir un consenso con el uribismo para reformar el acuerdo de paz se vence en noviembre, entonces estaríamos hablando de que en diciembre y enero se tendría que cumplir ese mes de pedagogía y de nueva campaña entre los promotores del Sí y del No, dejando para enero la respectiva fecha de cita en las urnas”, precisó el Senador, al puntualizar que lo que es claro es que este año ya no habría otra votación.
Rumores sobre repetición del plebiscito
La semana pasada alcanzó a circular en algunos círculos políticos y judiciales una versión según la cual un magistrado de la Corte Constitucional sí estaba considerando la posibilidad de que se pudieran repetir las elecciones del plebiscito en la región Caribe debido a la cantidad de personas que no habrían podido votar por el coletazo del huracán Matthew. Un periodista de EL NUEVO SIGLO consultó a una alta fuente del alto tribunal al respecto y respondió que también había escuchado ese rumor pero que no “tenía pies ni cabeza” porque la Corte no tiene ese poder de definición electoral y menos aun cuando no hay ningún hecho fáctico que demuestre que se violaron derechos fundamentales a los ciudadanos. Incluso recordó que hay sentencias de la Corte y del Consejo de Estado que advierten sobre la imposibilidad de repetir elecciones de orden nacional por afectaciones regionales particulares.
Aprovechar propuestas electorales
Un grupo de senadores considera que no se puede perder el impulso y trabajo que ya venían desarrollando algunas instituciones y organizaciones a los que la mesa de negociación de La Habana les había encargado adelantar propuestas para una reforma al sistema político y electoral, que serían compiladas luego en un solo proyecto para ser tramitado por la vía del fast track legislativo, claro si el plebiscito era votado positivamente. Aunque ello ya no es posible, esos senadores consideran que debe reunirse todo ese trabajo adelantado y que sea el Congreso, mediante el trámite ordinario, el que vaya metiéndole diente a un tema que siempre fracasa en el Parlamento.