Un alto dirigente gremial se mostró el viernes pasado muy confundido sobre lo que será el borrador de la reforma tributaria estructural que el Gobierno dijo que radicaría en la segunda semana de octubre. “… Para mí ese proyecto es como la cuadratura del círculo, porque no se sabe cómo es que el Gobierno va a equilibrar tres elementos que hasta el momento, en sana lógica, parecerían imposibles de conciliar… Por un lado, llevan el presidente Santos y el ministro de Hacienda prometiendo más de un año y medio que los impuestos para las empresas van a bajar para impulsar la inversión y el empleo… No hay foro gremial en que Santos o Cárdenas no hayan reiterado ese propósito, sobre todo en los más recientes, paralelo a la campaña por el Sí en el plebiscito”.
El desmonte de impuestos a las empresas
La misma fuente indicó que “… el segundo elemento que parece imposible de compensar con lo prometido en el primero se refiere a que el hueco fiscal es muy grande y está por encima de los 30 billones de pesos… En Colombia el porcentaje de tributación está recargado en las rentas empresariales y de capital directas o indirectas, mientras que los márgenes de tributación de los particulares son muy bajos, salvo lo que tiene que ver con el IVA o el impuesto a las transacciones financieras, que tienen un impacto directo por descontarse por la derecha… No entiendo cómo es posible que el Gobierno considere que puede rebajar la carga tributaria a las empresas y no desequilibrar más los ingresos fiscales… Ojalá el cambio del CREE (el impuesto sobre la renta para la equidad) no signifique recargar la mano sobre ingresos, ganancias y dividendos no de las empresas sino de sus propietarios y accionistas”.
Aumentar IVA disminuirá consumo y tributación
El tercer elemento mencionado por el dirigente gremial, durante un almuerzo con algunos editores y periodistas económicos, se refiere a que tampoco se ve muy viable que el Gobierno vaya a descargar el golpe de la próxima reforma tributaria sobre las rentas de trabajo, los costos de la canasta familiar (aumentando el IVA) o con el incremento de la base de pagadores de impuestos ya vigentes o los nuevos. “… La economía está desacelerándose y golpear el bolsillo de la clase media y baja lo único que lograra es que se disminuya el consumo de hogares, ya no en rubros no prioritarios, sino en productos básicos y de primer nivel, lo que enfriara aún más la economía y bajará el nivel de tributación”.
Proyecto llegará después de aprobado el presupuesto
Y para terminar con la reforma tributaria, la próxima semana el Gobierno planea citar una ronda de análisis con las distintas bancadas parlamentarias, con el fin de explicarles el alcance de la iniciativa y empezar a ambientar la discusión y aprobación del proyecto antes de que termine la actual legislatura. Sin embargo, es claro que el proyecto tributario sólo llegará al Congreso una vez las plenarias hayan aprobado el proyecto de presupuesto general para 2017, que se espera tenga luz verde la próxima semana una vez pase la votación del plebiscito.