La demora en la publicación de la sentencia de la Corte Constitucional sobre el plebiscito especial de paz tiene muy nerviosos a varios altos funcionarios del Gobierno que esperaban que el texto del fallo estuviera listo en cuestión de cuatro o cinco días, es decir la semana pasada. El jueves en la noche se informó que aún faltaba dos firmas de magistrados en el fallo y se estaban haciendo todas las gestiones para conseguirlas con la idea de que ayer fuera revelado y remitido de inmediato al Congreso de la República, y de allí, en otro trámite exprés, enviado a la Presidencia de la República para la respectiva sanción de la ley estatutaria que convoca este mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo de paz con las Farc.  Lo cierto es que los opositores al proceso de paz también están urgiendo  conocer el texto del fallo con el fin de empezar a redactar una demanda de impugnación ante la misma Corte Constitucional.

Riesgo de ‘rebelión’ de los conservadores

En las próximas dos semanas debe estarse definiendo la puja interna en el Partido Conservador respecto a la postulación de candidatos para que sean eventualmente ternados por la Presidencia de la República o el Consejo de Estado para la Procuraduría. De nuevo ha quedado en evidencia que el grueso de la bancada del Senado y algunos Representantes actúan por su lado, en tanto que el Directorio y la mayoría de los Representantes a la Cámara no son consultados al respecto. Un parlamentario indicó que si no se toma una decisión de “consenso” en toda la bancada frente a los nombres que se van a “sugerir” para la sucesión de Alejandro Ordoñez en el Ministerio Público, el grupo de senadores más cercanos al Gobierno podría enfrentar una rebelión y por esa vía se fracturaría la unidad partidista.  “…Hay 10 o 12 congresistas que se han abrogado la vocería del Partido en la Casa de Nariño y toman decisiones y asumen compromisos que no han sido consultados con la bancada, sobre todo la de la Cámara de Representantes que no está pintada en la pared”, dijo un parlamentario que pidió la reserva de su identidad.

Pedirían jefe único de consenso en el Polo

Nada que se define la jefatura del Polo Democrático debido no solo a la molestia con el concejal de bogotano Venus Albeiro Silva, por haber votado favorablemente el Plan de Desarrollo de la administración Peñalosa, sino porque las fuerzas en la cúpula partidista continúan muy divididas y ninguno de los bloques que lideran la ministra Clara López, los senadores Iván Cepeda y Alexander López , así como el de Moir, de Jorge Enrique Robledo, parecen estar dispuestos a dar su brazo a torcer para elegir, ya sea un presidente único o una dirección colegiada. Por lo mismo un grupo de dirigentes del partido está pensando enviar una carta abierta a todas las corrientes de la colectividad pidiendo que dejen de lado esos pulsos menores y que se escoja como jefe único a alguien que esté ajeno a esa controversia y que genere consensos y unidad de acción en estos momentos tan determinantes para el proceso de paz.