“Que espere sentado”. Esa fue la respuesta que un parlamentario de Cambio Radical le dio a un periodista de EL NUEVO SIGLO cuando se le preguntó sobre la petición del presidente del partido Liberal, senador Horacio Serpa, para que el vicepresidente Germán Vargas Lleras renuncie al cargo y salga a hacer campaña por el “Sí” al plebiscito por la paz. “… Serpa ya tiene el disco rayado con ese tema, no hay semana en que no lo saque bajo cualquier pretexto, sin entender que el Vicepresidente cumplirá con su papel hasta el último segundo, del último minuto, de la última hora, del último día en que le sea posible, sin que se vaya a inhabilitar para ser candidato presidencial en 2018”, precisó el parlamentario vargasllerista.
¿Barguil al Senado?
La pelea de la semana pasada entre el presidente del Directorio Nacional Conservador, David Barguil, y la excandidata presidencial Marta Lucía Ramírez, alrededor de la postura del partido frente al proceso de paz y el apoyo al plebiscito refrendatorio, fue entendida por varios senadores de la colectividad de una forma distinta. Por ejemplo, uno de ellos indicó que “ese divorcio se veía venir desde hace varios meses”, mientras que otro indicó que Barguil ya “está pensando en su futuro político y sabe que irse en contra del gobierno Santos en estos momentos le impedirá lanzar con probabilidad de éxito su campaña para el Senado, aunque en la bancada hay quienes le ven pinta de aspirar a la gobernación de su departamento o a la alcaldía capital”. Vea pues.
¿Y los cortes de cuentas ministeriales?
Un atinado observador político llamaba la atención que un año atrás el presidente Santos dedicó gran parte de las giras regionales de julio y agosto a que sus ministros entregaran públicamente sus respectivos balances de gestión y fijaran las metas. Doce meses después, nada se habla de nuevos cortes de cuenta del gabinete e incluso el discurso presidencial del pasado 20 de julio no estuvo dedicado a un balance de gestión, como era previsible más aun tratándose de la mitad de su segundo mandato. Lo cierto es que el discurso de paz se tomó ya toda la línea de acción gubernamental y las rendiciones de cuentas se están dilatando.
Voto militar, apenas 1,3% del censo
Un parlamentario uribista calificó como “leyenda urbana” las cuentas que se hacen alrededor del potencial electoral de los militares y policías. Dijo que 450 mil uniformados apenas si suma el 1,3 por ciento del censo electoral vigente, que por más que votara en bloque no alcanzaría a inclinar la balanza en una elección de orden nacional o general. También recalcó que “… ya hoy los familiares de los uniformados están votando y no lo hacen precisamente por los militares ni policías retirados, ya que muchos de esos candidatos se han terminado quemando”. Vea pues.