En el Partido Conservador hay varios dirigentes que son de la opinión de que la colectividad debe diseñar su propia campaña para promover el Sí en el plebiscito por la paz. Según algunos parlamentarios, los conservadores no tienen por qué “ponerse bajo la coordinación” del expresidente liberal César Gaviria ni menos del senador Roy Barreras, de La U. Trascendió que los congresistas que así piensan le enviarían una carta al Directorio Nacional para pedirle que diseñe dicha campaña de manera separada a la del Gobierno, dejando en claro de paso los condicionamientos que la colectividad ha expresado frente a temas como los límites a la impunidad para la guerrilla, la recuperación de la fortuna ilícita de las Farc y otros asuntos en donde se ha marcado distancia frente a lo negociado en La Habana.
Cuentas en La U
En el partido de La U están convencidos de que esa colectividad ya se ganó el ‘derecho’ de que uno de los suyos sea el sucesor del vicepresidente Germán Vargas Lleras, cuya renuncia debe producirse en no más de ocho meses, para no inhabilitarse con el fin de ser candidato presidencial en 2018. Se considera en ese Partido que quedando la Fiscalía en manos de un dirigente cercano a Cambio Radical, prometida ya la Procuraduría a los conservadores, teniendo la Contraloría a un liberal como titular y empujando este mismo partido por quedarse con la Defensoría del Pueblo, le correspondería al llamado “partido de gobierno” ejercer la Vicepresidencia en el último año y medio del gobierno Santos. Sin comentario.
Lupa vicepresidencial
Y hablando de la Vicepresidencia, se citó para hoy una reunión de alto nivel para hacer una revisión puntual del proyecto de la Vía de la Prosperidad, en el Magdalena, que en los últimos días ha sido objeto de distintas alertas por parte de Planeación Nacional, Invías y otros sectores nacionales y regionales. Para muchos analistas solo si Vargas Lleras se pone al frente 100% de este contrato, financiado con recursos de las regalías, se podría evitar un descalabro financiero de alto espectro en un proyecto vial que ya está dentro de la lista de alerta máxima de Planeación Nacional por el riesgo de sobrecostos y un accidentando proceso contractual.
¿Se quiere ir?
En los pasillos del Palacio de Justicia hay quienes aseguran que las controversias que está protagonizando el procurador Alejandro Ordóñez con distintas altas Cortes podría ser una estrategia del alto funcionario para que efectivamente sea anulada su reelección y quede en libertad de lanzarse a la política bajo la bandera de que fue sacado del cargo por sus posiciones férreas contra el proceso de paz que adelanta el gobierno Santos, al que el jefe del Ministerio Público ha sido acusado en reiteradas ocasiones de adelantar un complot en su contra. Según esas versiones que circulan en altas instancias jurídicas, que si hay un momento en el que le conviene a Ordóñez salir de la Procuraduría es precisamente este, pues está ad portas el inicio de la campaña por la paz, en el marco de la cual varios de los posibles presidenciales para 2018 se van a jugar a fondo.