La  posibilidad de que el expresidente César Gaviria sea el jefe único de debate de la campaña del plebiscito por la paz cayó muy bien en el partido liberal pero no tanto en las toldas de La U, Según conoció EL NUEVO SIGLO en fuentes de esta última colectividad, hay varios senadores que consideran que lo mejor sería crear un comité multipartidista del que haga parte Gaviria pero también otros dirigentes políticos de primer nivel. El temor en algunos parlamentarios del llamado “partido de gobierno” es que al ser Gaviria el jefe de debate del plebiscito prácticamente se le  estaría abriendo camino a una candidatura presidencial del ex vicepresidente y hoy jefe negociador gubernamental en La Habana, Humberto de la Calle Lombana, obviamente a nombre del liberalismo y no de La U.

Trabajar en causa propia

En el Partido Liberal, por el contrario, hay quienes consideran que si Gaviria acepta liderar la campaña del plebiscito debería poner condiciones políticas. Según algunos dirigentes rojos, no puede repetirse lo que pasó en 2014, cuando después de que Santos perdiera la primera vuelta presidencial fue necesario entregarle todo el manejo de la campaña al expresidente para que corrigiera el camino que finalmente llevó a que triunfara la reelección. De acuerdo con algunos congresistas liberales, si Gaviria se vuelve a poner al frente de la campaña santista  debe ser para abrirle paso a uno de los suyos a la Presidencia y no para que sea un candidato de La U el que termine con mayor opción de ser el sucesor de Santos en 2018.

TLC con Reino Unido

Los gremios de la producción consideran que el Gobierno debe empezar a decidir cuáles serían las bases de un nuevo tratado comercial directo con el Reino Unido, ya que al separarse esta nación de la Unión Europea, tras el referendo de hace dos semanas, queda claro que es necesario un nuevo tratado comercial entre los británicos y nuestro país.  Como Colombia y Perú negociaron en conjunto el tratado de integración comercial con la Unión Europea años atrás, los gremios colombianos son de la opinión de que ahora  cada país debe negociar por separado porque son distintos los niveles de flujo comercial, inversiones de sectores estratégicos e incluso tratados de seguridad jurídica bilaterales. 

¿Jefe único conservador?

Algunos parlamentarios conservadores, sobre todo de provincia, son de la opinión de que la colectividad, en su próximo cónclave partidista en agosto, debería analizar la posibilidad de designar un jefe único para que lleve las banderas azules no solo en la campaña para el plebiscito por la paz, sino en toda la definición de las reglas del juego para la contienda presidencial. Sin embargo, a diferencia de otros partidos en donde este mismo debate ha derivado en que las jefaturas únicas recaigan en dirigentes que no hagan parte del Congreso, en el conservatismo esa tendencia no es tan marcada por lo que no se descarta que alguno de los senadores que entrarían al Directorio en el relevo de agosto próximo, termine siendo el escogido para esa tarea política.