Esa fue la respuesta que un parlamentario uribista le dio a un periodista de EL NUEVO SIGLO cuando le preguntó sobre si el expresidente y hoy senador, Álvaro Uribe, que ha estado en España en los últimos días, accedería a un debate público y televisado con el presidente Juan Manuel Santos alrededor del proceso de paz. “… El Gobierno anda desesperado hace varios años por tener la foto de Santos reunido con Uribe porque creen que con esa imagen pueden darle a entender a la opinión pública que las supuestas bondades del proceso de paz convencieron hasta el máximo jefe de la oposición… No creo que el expresidente se exponga a semejante show mediático de Santos y compañía… Además, el país sabe suficientemente qué piensa Uribe y por qué está en contra de Santos y su proceso”, precisó el congresista, que pidió la reserva de su nombre “hasta que el propio Uribe se pronuncie” al respecto.
La ‘purga’ en frente 1
Y hablando del proceso con las Farc, un alto militar recordaba el viernes pasado que el frente 1 de las Farc, llamado “Armando Ríos”, del que el miércoles pasado se dijo que se negaba a desmovilizarse, fue objeto de una “cruenta purga” entre 2008 y 2009, luego de que el Ejército perpetrara, el 2 julio de 2008, la famosa “Operación Jaque”, que permitió rescatar a Ingrid Betancourt, 11 militares y policías colombianos y tres contratistas estadounidenses secuestrados por esa guerrilla desde hacía varios años. Según la fuente castrense, las Farc siempre creyeron que hubo una traición al interior de las filas subversivas, no sólo de los cabecillas subversivos, alias Gerardo Aguilar, "César", y Alexander Farfán, "Gafas", sino de otros guerrilleros del frente 1 así como familiares y compañeros sentimentales de estos, sobornados con millonarias sumas. Bajo esa sospecha habrían realizado ‘juicios revolucionarios’ y aplicado drásticos castigos a los que creyeron culpables.
No pero sí…
Una alta fuente cercana al proceso de paz indicó que Estados Unidos no va a ceder, por ahora, a la petición de las Farc para que alias ‘Simón Trinidad’, el cabecilla guerrillero extraditado por el gobierno Uribe en 2004, sea repatriado a Colombia y cumpla labores relacionadas con el acuerdo de paz con el gobierno Santos. Sin embargo, sus condiciones de reclusión -está condenado a 60 años- en el penal ADX Florence, en el estado de Colorado, sí podrían ser flexibilizadas e incluso no se descartaría que sea trasladado a otra cárcel de mediana seguridad, en donde tenga acceso a internet y comunicaciones con las Farc, monitoreadas eso sí. Respecto a si había alguna posibilidad de que el presidente Obama, dentro de los indultos que acostumbran dar los titulares de la Casa Blanca cuando van a entregar el poder, pudiera tener a Ricardo Palmera (nombre real del cabecilla guerrillero de 64 años) en la lista, la fuente dijo que “lo veía muy difícil”.