Muy molesto
En altas fuentes gubernamentales se afirma que el presidente Iván Duque se mostró bastante molesto por el último escándalo de presunto espionaje ilegal desde instancias de Inteligencia militar a periodistas, congresistas, magistrados y otros altos funcionarios oficiales. Según trascendió, en la Casa de Nariño se habría llegado a contemplar incluso imitar lo que pasó en un momento dado, durante el gobierno Uribe, que para depurar la cúpula policial decidió enviar a 11 generales a retiro para poder nombrar a Óscar Naranjo como director, en mayo de 2007. Lo cierto es que Duque no está dispuesto a un escándalo más y ya advirtió a la cúpula castrense y policial que tomará medidas drásticas para acabar con esta clase de actos ilícitos de una vez por todas. Se dice, incluso, que el remezón general en las Fuerzas Militares y de Policías se daría antes de que termine el primer trimestre y serían muchos los altos mandos llamados a calificar servicios.
¿Sesión extra?
A propósito de este nuevo escándalo de ‘chuzadas’, un parlamentario de la oposición hacía llamadas ayer a varios de sus colegas con el fin de sopesar la posibilidad de pedirle a los presidentes del Senado o de la Cámara que analizaran si era necesario citar a los congresistas para que debatieran sobre un asunto tan grave. Incluso se trajo a colación que la última Ley de Inteligencia que aprobó en 2011 el Parlamento y que entró en vigencia en 2013 (por ser de carácter estatutario primero requería revisión constitucional), establecía claramente que el Congreso debía crear una comisión de seguimiento para asegurarse de que no se volvieran a repetir anomalías con la utilización de las plataformas de interceptación de comunicaciones que manejan la Fuerza Pública y otros entes de control. A la luz de los últimos escándalos parecería evidente que las ‘chuzadas’ siguen a la orden del día.
¿Y la JIC? (I)
“Hay un artículo en la 1621 que creó la Junta de Inteligencia Conjunta (JIC) y que debe reunirse cada vez… No entiendo cómo es posible que ahora el Gobierno diga que no sabía de las investigaciones que venían adelantándose y menos que solo empezó una auditoría a partir de las denuncias de la prensa”, le dijo ayer a EL NUEVO SIGLO una alta fuente parlamentaria. Agregó que si se “estuviera cumpliendo” lo ordenado en dicha ley “nada de lo que se ha denunciado en el último año habría pasado en materia de anomalías con la Inteligencia”.
¿Y la JIC? (II)
El artículo en cuestión es el 12 y ordena claramente que la Junta que “se reunirá al menos una vez al mes con el fin de producir estimativos de Inteligencia y contrainteligencia para el Gobierno nacional. Para estos efectos asegurará la cooperación entre los distintos organismos de Inteligencia y contrainteligencia. Esta Junta está conformada por el Ministro de la Defensa, el Alto Asesor para la Seguridad Nacional, o el funcionario de nivel asesor o superior que delegue para ello el Presidente de la República; el Viceministro de Defensa; el Jefe de Inteligencia Conjunta, en representación del Comandante General de las Fuerzas Militares; el Jefe de Inteligencia del Ejército Nacional, en representación del Comandante de esa Fuerza; el Jefe de Inteligencia de la Armada Nacional, en representación del Comandante de esa Fuerza; el Jefe de Inteligencia de la Fuerza Aérea Colombiana, en representación del Comandante de esa Fuerza; el Director de Inteligencia Policial, en representación del Director General de la Policía Nacional; el Director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), o su delegado; y el Director de cualquier otro organismo de inteligencia y contra inteligencia facultado por Ley para llevar a cabo tales actividades”.