¿Y los controles?
Uno de los senadores que en 2011 hizo parte del proceso de discusión y aprobación de la Ley de Inteligencia y Contrainteligencia, que tras ir a examen previo de la Corte Constitucional entró en vigencia en 2013, le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que esa norma terminó siendo “un saludo a la bandera”, toda vez que “… recuerdo muy bien que cuando la tramitamos fuimos claros en que el objetivo principal no era regular la actividad como tal, pues la legislación al respecto era ya muy estandarizada con los cánones internacionales, sino crear tantos filtros e instancias de control que evitaran caer de nuevo en los escándalos de las ‘chuzadas’ del DAS… Esos filtros y controles eran para el antes, durante y después de cada operación de espionaje o interceptación, y se nos dijo que así un eslabón de un equipo de Inteligencia se fuera a torcer, tenía a su alrededor varias instancias interdisciplinarias que lo pondrían en evidencia de inmediato”.
Ejército ‘roto’
Para varios exaltos mandos militares lo que está pasando al interior de las Fuerzas Militares, específicamente del Ejército, lo que evidenciaría es que esa fuerza está “rota” en su interior, pues muchos de los escándalos de los últimos dos años no son producto de investigaciones de las inspecciones o de los entes de control externos, sino de un ‘carrusel’ de denuncias y filtraciones que ponen de presente fuertes pulsos entre bloques de altos oficiales. En ese orden de ideas la desconfianza está a la orden del día y se ha llegado al extremo de que en algunas reuniones de tipo ordinario y operacional no se pueden ingresar teléfonos celulares ni ningún aparato electrónico que permita grabaciones clandestinas. Igual estaría ocurriendo en la Policía, en donde hay “corrientes” de altos oficiales que están claramente enfrentadas en distintos pulsos de poder.
Líos en contratos
Un gobernador del centro del país ha tenido algunas dificultades para poder conformar su propio equipo de trabajo debido a que, según trascendió, algunos de los altos funcionarios de las secretarías departamentales decidieron ‘amarrarse’ a sus cargos firmando en los últimos días de la anterior administración jugosos contratos por seis meses y un año. La situación está bajo estudio del equipo de Jurídica de la gobernación respectiva, en donde se evalúa qué posibilidad real hay de echar para atrás esos contratos sin que haya riesgo de demandas o de infracciones disciplinarias o fiscales. “… Es una ‘avionada’ que esperamos poder reversar de forma rápida y siempre bajo los cánones legales más estrictos”, dijo un alto funcionario de la Gobernación, que pidió mantener en reserva tanto el nombre de esta como su identidad.
Tutelatón por Uber
Los conductores de la plataforma Uber, que la semana pasada anunció que dejará de operar en Colombia el próximo 31 de enero debido a las sanciones y medidas tomadas por las autoridades en su contra, están preparando una especie de “tutelatón” a nivel nacional para poder seguir trabajando en la aplicación. Según trascendió la idea es imitar lo que en su momento pasó con la suspensión del alcalde bogotano Gustavo Petro. Según se afirma en esos medios, se está esperando que empiece a circular el formato general de la acción de tutela para que los conductores de Uber puedan interponer de forma masiva el recurso de amparo. Si bien este tema ya ha sido objeto de muchas acciones de tutela aisladas, la idea es que ante una oleada de estas se pueda lograr que algún juez emita acciones cautelares que los pueda dejar seguir trabajando mientras se toma una acción de fondo.