Precisión uribista
Una alta fuente del Centro Democrático le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que había voceros de otros partidos de la coalición que estaban tomando como excusa supuestas “presiones o protestas del uribismo” para tratar de pedir más cuota ministerial en el remezón que el Gobierno está adelantando. “…Van a la Casa de Nariño a decir que han hablado con nosotros y que nosotros no estamos de acuerdo con tal o cual movimiento en el gabinete… Lo hacen para tratar de mostrarnos como un partido interesado en la milimetría política, cuando en realidad son ellos los que están a codazos pujando para que les den tal o cual ministerio o instituto… Afortunadamente ya en Palacio saben que el Centro Democrático no manda razones y menos sobre temas burocráticos… Respetamos la independencia del presidente Duque para designar a sus colaboradores y no estamos en la rapiña”, precisó la fuente uribista, antes de conocerse los relevos ministeriales de ayer.
Debates a la vista
Faltan cinco semanas para el inicio de las sesiones ordinarias del Congreso y desde ya se sabe que, de entrada, habrá varias citaciones a debates de control político, la mayoría desde las toldas de la oposición. Por ejemplo, en el partido Farc quieren citar a la ministra del Interior, la hoy designada Alicia Arango, así como al consejero presidencial Emilio Archila para poner sobre la mesa las posturas del partido de la exguerrilla y del Gobierno en torno al cumplimiento del acuerdo de paz. También están en lista desde ya los titulares de varias superintendencias así como del Ministerio de Transporte para abordar el tema de la salida de Uber. Una citación también cantada será la que se hará al ministro de Defensa y la cúpula militar y policial para que informen sobre los protocolos para reanudar la fumigación aérea con glifosato.
Mejor para marzo
En las esferas sindicales hay división de criterios entre quienes consideran que dejar para marzo la convocatoria de un nuevo paro nacional es muy lejano y aquellos que piensan que hay que acatar las “lecciones aprendidas” de la jornada del pasado 21 de enero, en donde fue claro que la capacidad de convocatoria a las marchas, cacerolazos y movilizaciones fue muy baja, evidenciándose que había cierto cansancio e incredulidad en la opinión pública sobre la utilidad de protestas sociales tan seguidas. Sin embargo, según trascendió, cuando el senador y excandidato presidencial Gustavo Petro terció en el debate, pidiendo que se adelantara la fecha de un nuevo paro, algunos de los dirigentes que estaban a favor de hacerlo para febrero, prefirieron no insistir en el tema para evitar quedar del lado de quienes quieren politizar las movilizaciones. Lo cierto es que, por el momento, parece que este mes será el primero del último trimestre en que no habrá llamados a marchar y protestar.
Unificar “Día sin carro”
A propósito del “Día sin carro” que se realizó el jueves pasado en Bogotá pero que tiene jornadas a lo largo del año en distintas ciudades, trascendió que un parlamentario quiere proponer un proyecto de ley por medio del cual se unificaría esta clase de experimentos y ejercicios de pedagogía ambiental y de movilidad vial. De acuerdo a lo conocido por un periodista de este Diario, el congresista considera que si hay un “Día sin carro” a nivel nacional, el efecto ambiental será mucho mayor que hacerlo en distintos días en ciudades muy distantes entre sí. De igual manera, se podría tener una medición más certera y exacta de la disminución real en cuanto a material particulado contaminante en el aire. La iniciativa, que será radicada en el Congreso a mediados de marzo, cuando se reanuden las sesiones ordinarias, también disminuiría de forma sustancial los vehículos exceptuados de la restricción de tráfico.