¿Colombianos allá?

Una curiosa noticia apareció el viernes pasado en el servicio informativo del régimen venezolano. La nota hacía alusión a las labores de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) en el estado de La Guaira, como parte del plan de contingencia para enfrentar la epidemia del Covid 19. El gobernador Jorge García Carneiro habló en directo con el presidente Nicolás Maduro para reportarle el avance de la jornada. “Es la forma de cómo nosotros aprendimos, cómo en la guerra hacer lo que tenemos que hacer, organizar las comunidades, que es lo más importante”, indicó. Agregó que en horas de la mañana pudo constatar la acción de un jefe de comunidad, quien “se dio cuenta que habían tres colombianos, que llegaron recientemente de Bogotá, y les indicó que debían permanecer en sus casas, chequearse y verificar si realmente portan el virus”. Es la primera noticia que se tiene de colombianos que van a Venezuela a protegerse allí del coronavirus, sobre todo cuando al gobierno Duque le tocó cerrar la frontera esta semana.

Los aliados

Y hablando de Maduro, el jueves anunció que le había llegado una carta de la ONU en donde le ratificaban que el sistema de Naciones Unidas estaba listo para apoyar al gobierno de Venezuela en el combate al coronavirus. El jefe del régimen chavista también anunció que había recibido 320.000 pruebas diagnósticas para el Covid 19 provenientes de China. “Gracias al presidente Xi Jinping, gracias al pueblo de China, a partir de hoy se inicia un puente permanente para la llegada de insumos médicos, equipos para los trabajadores sanitarios, entre otros de manera semanal”, acotó el cuestionado Mandatario. También, ha dicho que Rusia está presta a ayudar a Venezuela a enfrentar la pandemia. De igual forma, a través del convenio con Cuba obtuvo los kits para detectar el virus, así como 10.000 unidades de Interferón. Como se sabe, tanto Pekín como Moscú son los principales aliados geopolíticos de la dictadura venezolana.

Los críticos

Incluso en medio de la emergencia sanitaria, Maduro no ha desaprovechado para lanzarle pullas a Estados Unidos. De un lado,  denunció lo que calificó como “recrudecimiento” de las sanciones coercitivas ilegales impuestas por Washington. “El gobierno de EU está persiguiendo a todos los barcos y aviones que traigan comida o medicinas a Venezuela. No habrán sanciones criminales que puedan contra nuestro espíritu y nuestra moral”, afirmó. El canciller Jorge Arreaza ya había denunciado que mantener las sanciones contra Venezuela en medio de una pandemia como el coronavirus evidenciaba el carácter inhumano del gobierno Trump. De allí que Caracas insista en que cese del bloqueo y las sanciones financieras al país.

De aquello nada…

Lo cierto es que mientras el régimen Maduro acude a sus aliados, acumula, por otro lado, reveses entre sus críticos. Por ejemplo, la semana pasada el Fondo Monetario Internacional le negó una solicitud del Gobierno chavista de un préstamo de urgencia por 5.000 millones de dólares con destino a enfrentar la emergencia sanitaria por el coronavirus. El ente financiero multilateral fue enfático en advertir que, como el régimen venezolano no es reconocido por la comunidad internacional, entonces no podía recibir ningún tipo de apoyo. A ello se suma que los gobiernos de Colombia y Brasil, en cabeza de Iván Duque y Jair Bolsonaro, fueron claros en advertir esta semana, al dar la orden de cerrar sus fronteras con Venezuela, que el gobierno chavista no podía garantizar un sistema sanitario que pudiera dar fiabilidad para detener el contagio exponencial del Covid 19. A ello, se suma que la próxima semana será reelegido con toda seguridad en la Secretaría de la OEA, Luis Almagro, abierto crítico de la dictadura.