¿Archivada?
Varios de los sectores sociales y sindicales que venían participando, hasta antes de comenzar la emergencia sanitaria por el Covid-19, en el llamado proceso de “Conversación Nacional” que se creó luego de la ola de paros de noviembre y diciembre pasados, están entre preocupados y desilusionados porque consideran que este esfuerzo se quedó a medias. “… No entendemos cómo es posible que el presidente Duque le haya planteado al país una nueva agenda, que denomina ‘Nuevo Compromiso’… Parece que ya olvidó que la ‘Conversación Nacional’ sigue vigente, por lo menos eso fue lo último que nos dijeron en la Casa de Nariño semanas atrás”, afirmó un alto dirigente sindical en diálogo off the record con un periodista de EL NUEVO SIGLO.
Vender ya
Uno de los temas más recurrentes en esta primera semana de sesiones parlamentarias ha sido el alud de pronunciamientos de senadores y representantes sobre el monto del proyecto de presupuesto general para el 2021, que debe llegar este miércoles al Congreso. Se han escuchado múltiples propuestas al respecto, algunas muy ingeniosas. Por ejemplo, un senador de la oposición sostuvo que el Gobierno debería pensar en imponer un nuevo impuesto a las tierras improductivas, así como pensar en crear un impuesto digital como el que es base del plan de recuperación económica pospandemia en Europa. Otro Representante sostuvo que se debería subastar al mejor postor la cantidad de bienes incautados y extinguidos, que bien le podrían representar al país más de 6.000 millones de dólares.
Agenda (I)
La agenda ambiental de Colombia es muy activa, pese a las limitaciones propias de la emergencia sanitaria. No solo tiene pendientes compromisos sobre la Convención Marco sobre el Cambio Climático, el Acuerdo de París y la Agenda 2030, sino que, además, avanza, según la Cancillería, de la mano de expertos nacionales, en la negociación del nuevo marco global para la protección de la biodiversidad, posterior al 2020. De igual manera, el próximo año Colombia será sede de la reunión previa a la COP-Quince del Convenio sobre la Diversidad Biológica que aprobará dicho marco. Asimismo, el país participa en la negociación del nuevo instrumento que busca proteger la biodiversidad más allá de la jurisdicción nacional, conocido como el nuevo Tratado de los Océanos.
Agenda (II)
Según la Cancillería, en materia de sustancias químicas, desechos y contaminación, se busca incorporar el enfoque de economía circular en los convenios de Basilea, Rotterdam y Estocolmo, así como en el Programa de Naciones Unidas por el Medio Ambiente. También se avanza en la implementación del Pacto de Leticia por la Amazonía, con miras a fortalecer la cooperación para proteger este ecosistema estratégico de las presiones que originan deforestación y destrucción. A todo ello se suma el proyecto de radicado la semana pasada por el Gobierno en el Congreso para ratificar el Acuerdo de Escazú, que busca garantizar la implementación plena en América Latina y el Caribe de los derechos de acceso a la información, participación pública en la toma de decisiones, y acceso a la justicia, en asuntos ambientales.