Por ahora, no
En el Centro Democrático se han descartado una serie de acciones que desde distintos sectores se venían planteando para movilizar la opinión en torno a cómo agilizar o presionar la decisión sobre la solicitud de libertad del expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien se encuentra en detección domiciliaria desde el pasado 4 de agosto. Sin embargo, se consideró, por parte de varios dirigentes, que no conviene crear una ola de opinión al respecto, ya que ello podría resultar contraproducente y generar que, como ocurrió semanas atrás, la Rama Judicial en su conjunto se sintiera presionada y asuma una postura de unidad de cuerpo.
Se cumple el pacto
La decisión del Gobierno de respaldar el proyecto de reforma a la salud que venía impulsando el partido Cambio Radical desde hace dos años y que se ha hundido en varias ocasiones en el Congreso, fue entendida en los corillos políticos como una evidencia clara del cumplimiento del pacto político entre esa colectividad y la Casa de Nariño, en torno a que el gobierno Duque avalaría parte de la agenda legislativa de la facción del ex vicepresidente Germán Vargas Lleras, que desde el primer semestre tiene dos cuotas en el gabinete ministerial. Dicho proyecto de reforma tiene, además, el respaldo de varias bancadas por lo que podría empezar a avanzar de manera rápida en el Congreso. Sin embargo, ya desde algunos sectores liberales y de la oposición empezaron a prender alarmas sobre los alcances de la iniciativa, no tanto porque considere que el sistema no requiere ajustes de fondo sino porque no ven claro cuál sería la estructuración una vez prácticamente se acabe con el modelo de las EPS.
Despejar dudas
En el Parlamento crecen las voces que consideran que el Gobierno debería hacer un pronunciamiento público y directo en torno a los rumores que existen sobre presuntos cambios en el gabinete. Como se sabe, en los corrillos políticos crecen las versiones en torno a que el presidente Duque estaría contemplando remover los titulares de dos o tres carteras antes de diciembre. Para algunos senadores y representantes no le conviene a la Casa de Nariño que persista ese sensación de cuasi interinidad en algunas carteras en momentos en que lo que urge es hundir el acelerador de la agenda legislativa que está claramente retrasada, sobre todo en iniciativas que, se supone, son necesarias para acelerar el plan de reactivación económica pos-pandemia. Si bien es cierto que voceros de la sede presidencial han reiterado que en estos momentos no se está pensando en un remezón en la nómina ministerial, en el Congreso no se cree del todo en esa versión y, por el contrario, hay muchas cábalas sobre cuáles serán los ministros que “no comerán natilla ni buñuelo en diciembre próximo en la Casa de Nariño”.
¿Y la plata?
El ministro de Salud, Fernando Ruiz, así como otros altos funcionarios del Gobierno serán citados al Congreso con el fin de que aclaren por qué habría demoras en la compensación económica que, según un decreto meses atrás, debe darse a todo el personal de salud que está en primera línea en la atención de la pandemia. En las últimas semanas han crecido las denuncias de sindicatos del sector en torno a que el Ejecutivo dijo que estos recursos ya se estaban empezando a girar a las entidades regionales y locales y estas deberían comenzar, en el término de instancia, a pagarlos a los empleados sanitarios que llevan varios meses atendiendo la emergencia por el covid-19. “… El Gobierno lo ha dicho varias veces: la plata ya está y fue girada, razón por la que no se entiende la demora en el pago de la compensación de los trabajadores de salud… hay que evitar a toda costa que la plata se embolate o termine destinada a otros gastos o, peor aún, se la queden las redes de corrupción y burocracia en muchas secretarias, hospitales y clínicas públicas” dijo un senador a un periodista de EL NUEVO SIGLO.