¿La razón?
En las toldas del Centro Democrático están absolutamente convencidos de que los debates de control político e incluso la moción de censura (programada para el 13 de octubre) contra el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo, son una movida de la oposición y de algunos partidos que ven en el titular de la cartera un fuerte precandidato presidencial al que quieren debilitar antes de que salga del gabinete, en marzo a más tardar para no inhabilitarse. Por lo mismo, la bancada uribista está lista para salir a defender a Trujillo, en conjunto con los conservadores y sectores de Cambio Radical y La U. Varios senadores lamentan que ahora no podrán contar, para este primer gran debate de control político en esta legislatura, con el expresidente Álvaro Uribe, que renunció a su curul el 18 de agosto.
¿Solo cremación?
Un senador le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que el país debe empezar a sacar lecciones de toda la crisis derivada de la pandemia, y una de ellas sería, precisamente, que es hora de pensar en Colombia en restringir la disposición de cuerpos en tierra o bóvedas en los cementerios, e incentivar la cremación como primera alternativa.
No lento
El presidente de la ANDI, Bruce Mac Master, sostuvo que aún hoy los colombianos no han dimensionado el alto impacto de la pandemia sobre la sociedad y la economía. “Algunas variables como empleo, pobreza, equidad, capacidad productiva, ingresos del Estado e incluso el crecimiento de la economía seguirán afectados”, dijo. Si bien defendió la estrategia de confinamientos y cuarentenas, el dirigente gremial recalcó que era totalmente imposible mantener esas medidas en el tiempo, ya que las sociedades y las economías debían reactivarse. “… Este debe ser un proceso seguro, con precauciones, con mucho autocuidado pero no obligatoriamente lento. El tiempo es una variable fundamental en este momento. Los pronósticos sobre PIB, empleo e ingresos de las familias no son buenos. Hubo sectores que redujeron su actividad hasta un 86,1%, representando el 79,8% de los empleos formales”.
Más apoyos
Dijo que para reactivar el comercio y la demanda de los hogares era necesario trabajar en la reducción de las tasas de interés y los incentivos a las compras. “… Sin embargo, desde el punto de vista económico la primera prioridad se tiene que mantener en la defensa del empleo y los ingresos de las familias. Por eso los mecanismos como los incentivos y los subsidios a la nómina que han salido van en el camino correcto y debemos fortalecer los ingresos de las familias que no cuentan con trabajos formales”. Insistió en la prioridad nacional es mantener las normas de bioseguridad para evitar nuevas cuarentenas en el país.
Más micros
Y hablando de los subsidios a las empresas y los trabajadores, las cuentas de Fedesarrollo señalan que el subsidio a la nómina le ha llegado a una fracción importante de los asalariados formales, 67%, pero con heterogeneidad de acuerdo con el tamaño de empresa. Es decir que se impactó al 47% del total de empleados en microempresas, al 62% de las pequeñas y el 74% de las medianas y grandes. De acuerdo con Luis Fernando Mejía, el director de ese centro de estudios, hay dos temas que deben tenerse en cuenta: 1. Sorprenden las diferencias con las cifras PILA (Planilla Integrada de Liquidación de Aportes a seguridad social), que tiene 8,4 millones de asalariados, lo que implicaría una menor cobertura. En este campo, entonces la tarea urgente para el DANE y la Unidad de Gestión Pensional y Parafiscales es “reconciliar las cifras”. Y, en segundo, se necesitan medidas diferenciales de apoyo para micro y pequeñas empresas.