De aquello, poco…

En medio de los análisis que ha venido realizando EL NUEVO SIGLO sobre lo que ha pasado un año después de los comicios regionales y locales, un dirigente partidista indicó que hace doce meses, tras el resultado de las urnas y la forma en que candidatos independientes y de izquierda ganaron en varias capitales departamentales y Bogotá, se pensaba que habría un pulso político e ideológico de alto espectro permanente con un gobierno nacional de claro corte de centro derecha. “… Salvo algunos rifirrafes entre la alcaldesa de Bogotá y el presidente Duque, no ha pasado lo mismo con los mandatarios de Cali, Cartagena, Medellín o Bucaramanga… ¿La razón? La pandemia sacó de la agenda muchos de esos choques políticos e ideológicos cantados”, dijo.

¿Y el resto?

Los sindicatos de la salud no están nada contentos con la forma en que se distribuyó la compensación extraordinaria del Gobierno a los trabajadores que están en la primera línea de atención a la pandemia. Según trascendió, preparan una movilización con el fin de solicitar al Ejecutivo que también se beneficie al resto de personal sanitario, bajo la tesis de que la compensación solo le llega a uno de cada cinco empleados, pero el nivel de riesgo de todos los que están laborando en un hospital es alto, debido al nivel de contagio que tiene el covid-19. Incluso no se descarta que en algunas regiones se impulsen ‘tutelatones’ con el fin de que los jueces amparen el derecho de igualdad ante la ley.

Nivel de riesgo

Varias empresas han preguntado e incluso contratado análisis sobre la situación de Colombia, especialmente para que se les informe sobre el nivel de peligro que representan para el orden público y la seguridad de las inversiones el crecimiento de las disidencias de las Farc, más aún en el último año. Es claro que han tenido mucho eco en el exterior los diagnósticos que hablan sobre una facción armada con más de cuatro mil integrantes, más de la mitad con experiencia en temas bélicos. Esa alerta ya ha sido incluso advertida por algunos gremios al Gobierno para que se instruya a los embajadores y demás cuerpo diplomático para que en sus respectivas sedes aclaren que las disidencias son un grupo criminal que no tiene la dimensión ni peligrosidad de las Farc de una década atrás.

Más al sonajero

En Colombia ya hay, por lo menos, treinta dirigentes políticos que han expresado de forma directa que están pensando en una posible precandidatura presidencial. La relación es de más de dos hombres por cada mujer, y en el Congreso, tanto en la Cámara como el Senado, hay siete nombres ya de eventuales aspirantes a competir por la Casa de Nariño. De igual manera, por lo menos cinco de los nombres que están sonando ya tienen experiencia en anteriores comicios presidenciales pero la mayoría son debutantes en esta clase de contienda. Paradójicamente el sector político con más representantes en esa baraja tempranera es la izquierda.