Las cifras del ministro

La semana pasada el ministro del Trabajo, Ángel Custodio Cabrera, rindió cuentas de su gestión, indicando que las cajas de compensación familiar, que operan el Mecanismo de Protección al Cesante, reactivaron el subsidio económico para 67.315 personas desempleadas por un valor de $567 mil millones. Adicionalmente, el Gobierno nacional generó un auxilio para población cesante en lista de espera y también para trabajadores a quienes se les haya suspendidos sus contratos. También trajo a colación que de 253 mil trabajadores que han sido reportados como posibles afectados por las medidas tomadas por los empleadores, el 51% se han beneficiado por la gestión de inspección, vigilancia y control. “A la fecha la entidad no ha autorizado ninguna de las solicitudes de despido”, aclaró la viceministra de Relaciones Laborales e Inspección, Ligia Stella Cháves. También reportó que la Unidad del Servicio Público de Empleo a través de sus 230 prestadores autorizados y 694 puntos de atención en el país, ha acompañado las acciones de más de 711 mil colocaciones de ciudadanos. Y, por último, se indicó que a la fecha el programa de Beneficios Económicos Periódicos (BEPS), cuenta con 1.459.892 colombianos vinculados…

Bajo la lupa

“… Todos esos datos los estamos contrastando con nuestras regionales y con los propios informes del DANE sobre desempleo, subempleo e informalidad… Le puedo adelantar que hay varias inconsistencias entre los empleos que el Gobierno dice que ha protegido o creado en medio de la emergencia por la pandemia, las tasas de desocupación que señala el DANE y las realidades que a diario sufren más de tres millones de personas desempleadas”, precisó un dirigente sindical, agregando que en la Mesa de Concertación de Políticas Salariales le pedirán al Gobierno que “ponga estas cifras en blanco y negro”.

Varios gobernadores ya le han advertido al Gobierno central que es muy posible que el próximo año se requiera una inyección presupuestal extraordinarias para varios departamento, cuyos ingresos por concepto de impuestos causados en la vigencia del 2020, en pleno coletazo de la pandemia, caerán de manera sustancial, en porcentajes por encima del 50 por cuento y más. Pues bien, un mandatario seccional es de la tesis de que se estudie de forma seria y profunda la posibilidad de que sea el Banco de la República el que le dé un préstamo directo a las gobernaciones y las alcaldías, que sea garantizado por la nación. Obviamente una operación de esta naturaleza no tiene precedentes, además de que no sería por un monto inferior a los dos billones de pesos. Todavía no se sabe qué piensa el Gobierno nacional al respecto.

Réplicas verdes

En la Alianza Verde reaccionaron ayer con severidad a la afirmación del expresidente Álvaro Uribe en torno a que Sergio Fajardo sería el candidato del exmandatario Juan Manuel Santos para el 2022. Para algunos parlamentarios y dirigentes parece claro que la estrategia del uribismo es relacionar a Fajardo con el expresidente que impulsó el acuerdo de paz con las Farc, a sabiendas de que dicho pacto tiene un mal recibo en buena parte de la opinión pública. Para otras voces de los verdes lo más paradójico termina siendo que el senador y seguro candidato para competir por la sucesión de Duque, Gustavo Petro, ha señalado que Fajardo sería la carta del uribismo en 2022 con el único objetivo de frenar la llegada de la centro-izquierda al poder. Lo cierto es que para no pocos fajardistas que la derecha y la izquierda se peleen por achacarle su candidato a uno u otro, lo único que prueba es que no está con ninguna de esas orillas.