¿Sin jeringas?

Todos los días surgen más informaciones que ponen en tela de juicio algunos de los aspectos centrales de la estrategia del gobierno Duque para hacerle frente a la pandemia del covid-19, sobre todo en lo que tiene que ver con el plan de vacunación, que nada que arranca. Este miércoles se conoció que todavía no se han firmado los contratos para adquirir los millones de vacunas que se requerirán para vacunar a no menos de 34 millones de colombianos a partir de mediados de febrero. El proceso solo estaría a medio camino. La Unidad de Gestión de Riesgo de Desastres ya hizo una invitación oficial, desde la semana pasada, a las empresas nacionales e internacionales productoras de jeringas para cotizar el costo del suministro de 48,9 millones de jeringas. Son dos tipos de jeringas las que se requerirían, según el tipo de vacuna que reciba cada persona, según el biológico que se aplique.

¿Y los ventiladores?

Obviamente que Colombia no haya definido todavía este tema es uno motivo más de debate, sobre todo porque en otros países latinoamericanos no solo ya llegaron los primeros lotes de vacunas sino que empezaron las campañas de inmunización. Pero no es la única polémica al respecto. Por ejemplo, las agremiaciones médicas insisten en que el Invima no ha sido lo suficientemente diligente para la aprobación del uso experimental de los ventiladores mecánicos que desarrollaron varias universidades y empresas privadas colombianas desde el año pasado. Aunque la entidad sostiene que las fases de investigación y bioseguridad no han terminado, los gremios médicos consideran que faltó mayor agilidad en este tema. También advierten que no se puede dejar en cabeza de las instituciones sanitarias ni los médicos el asumir la responsabilidad del uso de estos ventiladores experimentales ni tampoco trasladar esa responsabilidad y riesgo a los familiares de los pacientes críticos.

Denuncias y mociones

De otro lado, ante los rumores crecientes en torno a posibles anomalías en los contratos firmados por el gobierno colombiano con las farmacéuticas Pfizer, Janssen y AstraZeneca, que por haber sido suscritos bajo el derecho privado no han sido dados a conocer al público, ya se anuncia por parte de algunos congresistas de la oposición que analizan si debe presentar una denuncia contra el propio presidente Iván Duque ante la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes. Ya se dijo este miércoles en esta Sección, que también se estaba pensando hasta en proponer una moción de censura contra el ministro de Salud, Fernando Ruiz, no solo por el tema de la confidencialidad de los contratos de las vacunas, sino por el hecho mismo de la demora en el inicio de la vacunación.

¿Al revés?

Por último, varias agremiaciones médicas consideran que la opción de trasladar pacientes críticos de covid desde Bogotá a otras ciudades no debería ser la primera alternativa para disminuir el alto porcentaje de ocupación de las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI). Por el contrario, advierten que es más rápido y eficaz trasladar a la capital del país los ventilares y equipos de otras ciudades en donde no están siendo utilizados, así como traer con urgencia a Bogotá una parte de las reservas de los fármacos y demás medicamentos básicos para atender a pacientes intubados.