Vuelve el pulso
El debate en torno a la suspensión voluntaria del embarazo volverá al Congreso a partir de esta semana, cuando comienza el segundo tramo de la tercera legislatura. Se sabe que se presentarán proyectos de ley en el sentido de penalizar totalmente el aborto y otro que, por el contrario, buscaría ampliar su autorización más allá de las tres excepciones que años atrás autorizó la Corte Constitucional. El debate ya comenzó. Precisamente en la semana que termina se realizó en la Cámara de Representantes un foro denominado “La Defensa de la Vida desde el Legislativo”. Allí intervino monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia. “La defensa de la vida es un derecho que corresponde a la naturaleza humana, a la dignidad que toda persona tiene por ser imagen y semejanza de Dios”, indicó el alto prelado.
Llamado al Congreso
Monseñor Álvarez evocó al Papa Francisco, de quien dijo insistentemente ha dicho que “la defensa de la vida humana no es cuestión de derechos que se tengan que poner, porque no son derechos que la persona humana lleva, sino es cuestión de humanidad”. Agregó que “solo Dios es Señor de la vida, desde su comienzo hasta su término, nadie en ninguna circunstancia puede atribuirse el derecho de matar de modo directo a un ser humano inocente”. El alto prelado hizo un llamado a la sociedad civil y a las autoridades legislativas para que los derechos de toda persona sean reconocidos y respetados. “Estos derechos no son subordinados ni a los individuos, ni a los padres, ni son una concesión de la sociedad o del Estado, sino que pertenecen a la naturaleza humana y son inherentes a la persona”. En el foro se analizaron, además, temas relativos a los cuidados paliativos y la eutanasia.
De lado y lado
Tras la polémica de esta semana por la frase del ministro de Defensa, Diego Molano, en torno a que las disidencias de las Farc reclutan menores de edad y los convierten en “máquinas de guerra”, desde la izquierda hubo varios congresistas, ONG y dirigentes que anunciaron demandas contra el integrante del gabinete por incurrir en los presuntos delitos de violación del DIH, los derechos prevalentes de los menores y otros. Pero desde la orilla del uribismo también se anunciaron contrademandas a los críticos de Molano, sobre todo contra quienes utilizaron calificativos como “nazismo”, “fascista” e incluso “asesino”.
¿Duquismo?
Al presidente Iván Duque ya le restan menos de 17 meses en el poder y una alta fuente del Centro Democrático le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “… ya se veía poco a poco cómo se iba construyendo una corriente duquista al interior de ese partido”. Indicó la fuente consultada que hasta el momento las dos corrientes que “… se han podido diferenciar son las de los radicales y moderados”, señalando que el duquismo obviamente está más cercano a los segundos, pero incluso son “… un poco más centristas en algunos aspectos políticos y económicos”.