Sin escritorio
El viernes pasado terminó en Kioto (Japón), el Congreso de las Naciones Unidas sobre la Prevención del Delito y Justicia Penal. El fiscal general de nuestro país, Francisco Barbosa, intervino en el evento, obviamente de manera virtual, explicando lo realizado en materia de combate al crimen organizado y la afectación de sus finanzas ilícitas. Lanzó varias cargas de profundidad en su disertación. Por ejemplo, advirtió que “… No podemos combatir la criminalidad en Colombia de una forma efectiva con disertaciones teóricas, meros tecnicismos, o detrás de un escritorio en Bogotá, nuestra capital. Tenemos que entrar en acción, con un enfoque práctico, en los territorios. Necesitábamos, nosotros mismos, llegar a las montañas, a la jungla, a los llanos, a los ríos, y solo así podríamos por fin entrar en la mente criminal y realmente comprender el razonamiento criminal, y ver los escenarios detrás de casos complejos”.
Cifras en mano
En segundo lugar, en un tema que tiene a la comunidad internacional bastante preocupada, como se evidencia en los continuos llamados al Gobierno y las autoridades colombianas, Barbosa sostuvo que la estrategia investigativa del ente acusador ha permitido aclarar con éxito el 71,5% de los homicidios colectivos, el 62,3% de los homicidios contra defensores de derechos humanos, y el 95,26% de feminicidios. También se expidieron órdenes de captura a 9.800 individuos pertenecientes a estructuras criminales, por diversos delitos: microtráfico (4.486), hurto (2.376), extorsión (1.439), homicidio (580) y cibercrímenes (228). Se capturó, además, 2.117 miembros de las disidencias-reincidencias de las Farc, ‘Clan del Golfo’ y Eln.
Números de pandemia
La senadora uribista María del Rosario Guerra, al hacer el balance del primer año de la pandemia en Colombia, recalcó que esta le “… reconfiguró las prioridades al Gobierno y obligó al presidente Duque a enfocarse de lleno en la atención de la emergencia sanitaria, social y económica, que en términos económicos nos dejó una caída del PIB de -6,8%, una tasa de desempleo del 15,9%, aumento de la pobreza al 44,7% y la pérdida de 509.700 micronegocios, entre otras cifras negativas. Si bien el esfuerzo del Gobierno ha sido contundente e importante, la magnitud de la crisis exige más. Se estima que en 2020 fueron destinados $27.6 billones para programas sociales, atención sanitaria y preservación del empleo. A ello se suman los recursos asignados para apalancar capital de trabajo y pago de nómina a través de garantías hasta del 90% con el sector financiero, y cerca de $40 billones de recursos generadores de liquidez a través del Banco de la República, entre otros. Se calcula que en total cerca de $130 billones se han destinado para atender los efectos de la pandemia”.
Dilema verde
Un dirigente de la Alianza Verde le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que no entendía “la gazapera” que se estaba formando en la colectividad por la decisión de no admitir en la coalición para las presidenciales al senador y candidato de izquierda Gustavo Petro. “… Los que quieran a Petro, pues que se vayan para el ‘pacto histórico’, y los que estemos con Fajardo nos quedamos acá, así de sencillo, sin más peleas”.